La remuneración de más de 27 mil pesos, que tendrá que abonar el Gobierno porteño, llegará 15 años después de que la nena se lastimara en un juego del parque “Doctor Juan Bautista Alberdi”
El Gobierno porteño deberá indemnizar con más de 25 mil pesos a una joven que en 1999 se accidentó en un parque cercano a la feria de Mataderos. Para defenderse, el Gobierno de la Ciudad sostuvo que los padres no habían cuidado a la niña.
En mayo de 1999 Rosa dejó a su hija de siete años ir a la Feria de Mataderos junto con sus amigas y familiares adultos. Después de pasear un rato, fueron al parque “Doctor Juan Bautista Alberdi”, a dos cuadras del paseo, para seguir divirtiéndose. Allí se subieron al juego “Gusanito”, pero ocurrió un accidente.
Mientras la nena jugaba, los grandes las esperaban en el pasto. La nena volvió agarrándose el brazo. Mientras caminaba en el juego, una de las maderas cedió y provocó su caída al piso desde más de dos metros de altura. El hecho le produjo una herida cortante en la axila derecha: la madera astillada se le clavó en la zona. Una ambulancia del SAME la trasladó al hospital Santojanni. El resultado: veinte puntos de sutura en la axila y una cicatriz de 9 centímetros de longitud por dos de ancho.
En 2001 la madre de la nena comenzó acciones legales en la Justicia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario (CAyT) de la Ciudad porque consideraba que el accidente se ocasionó por el mal estado del juego, algo que es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad por ser “titular exclusivo de la propiedad”. Por eso, “posee un deber de vigilancia y cuidado respecto de los aparatos destinados a juegos infantiles ubicados en una plaza”. En primera instancia se rechazó el pedido porque se consideró que no fue comprobado el hecho. La mujer apeló la sentencia y la causa llegó a la Cámara CAyT.
El Gobierno porteño, para defenderse, invocó lo que se conoce como la “falta de deber de cuidado por parte de los padres”. Es decir, apuntó a los padres de la criatura por y los acusó de no haberla cuidado. Pero los jueces de la Sala III de la Cámara, Gabriela Seijas y Hugo Zuleta, en un falló por mayoría, explicaron que “resulta insuficiente invocar la culpa de los progenitores por no cuidar y controlar debidamente a una menor de edad” porque “la entonces niña se encontraba en un lugar de esparcimiento con juegos adecuados a su edad, en compañía de familiares adultos, mientras desarrollaban actividades recreativas en un sitio destinado por el Gobierno a esos fines”.
Las pericias aportadas a la causa y las imágenes permitieron dar cuenta del estado del juego: la la plataforma de madera con dos tablones menos y el resto de las maderas resecas. Por eso ordenaron al Gobierno porteño a indemnizar a la nena por 27.200 pesos (10 mil en concepto de daño material, 5.200 por daño psicológico y 10 mil por daño moral).