Es en el marco de la investigación por la muerte de Luciana Rodríguez, la nena de tres años que la pasada semana falleció a raíz de los golpes recibidos en su núcleo familiar.
Seis funcionarios mendocinos de las áreas de promoción y protección de los derechos de la niñez, fueron imputados penalmente para determinar si tuvieron responsabilidad sobre el estado de abandono y la violencia que padeció Luciana Rodríguez, la nena de tres años que la pasada semana falleció a raíz de los golpes recibidos en su núcleo familiar. Por el homicidio de la nena que tenía más de 30 golpes y quemaduras en el cuerpo, está detenido su padrastro, Jorge Orellano, y su madre, Rita Rodríguez.
El homicidio es investigado por la fiscal Daniela Chaler, pero Ríos intervino de oficio para determinar si los funcionarios de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia de Mendoza (DINAF) actuaron correctamente para proteger a la niña dadas las frecuentes denuncias por maltrato e ingresos de Luciana en los centros de salud de la zona, hechos de los que las autoridades estaban al tanto.
Fernando Herrera, el director de Protección de Derechos del Niño de la provincia que tras tomar estado público el caso renunció al cargo, fue imputado por “abandono de persona agravado por la muerte de la víctima” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Ríos investigará por estos mismos cargos al coordinador del Órgano Administrativo Local (OAL), Felipe Rafael Vizcarra y a la coordinadora del OAL Capital, Gianina Vanesa Consina. Por el mismo delito fue imputada la psicóloga Fabiana Lucentina, trabajadora del área.
La operadora local Mónica Castro y un trabajador de la guardia telefónica (102) del organismo de protección a los menores de edad, Mauricio Flores, fueron imputados por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El padrastro y la madre
Por el asesinato a golpes de Luciana está detenido Jorge Orellano, el hombre de 36 años que el pasado martes, alrededor de las 10 de la noche, la llevó y la dejó en la guardia de la clínica Santa María donde los médicos intentaron reanimarla inútilmente. Esa noche, pocas horas después fue apresado a la vuelta del centro de salud, en la escuela abandonada donde vivía con Rita Rodríguez, la madre de la niña y otros dos hijos que tiene en común con la mujer.
Orellano que mientras estuvo detenido en la comisaría 3era de la capital mendocina gritó que la nena se había caído de una escalera, estaría dispuesto a declarar en la causa que lleva la fiscal Chaler; pero esta medida no se puede concretar hasta tanto no se presenten en el expediente los abogados particulares que designó para su defensa. Actualmente, el hombre que trabajaba cuidando coches en la capital mendocina está detenido en el Complejo Penitenciario I de Boulogne Sur Mer.
La fiscal Chaler también dispuso la detención de Rita Rodríguez, la madre de la nena, por el delito de homicidio agravado por el vínculo en “calidad de omisión propia”, ya que esa noche no se encontraba en el domicilio que compartía con Orellano y sus hijos. La fiscal considera que la mujer tenía conocimiento del riesgo que corría la niña al dejarla al cuidado de su pareja y por tanto le cabría responsabilidad en el desenlace de los hechos. La mujer que en todo momento se negó a declarar, está alojada en la localidad de Las Heras, donde funciona la
Chaler explicó a Infojus Noticias que el informe de la autopsia le confirmó que la nena recibió más de 30 golpes que le causaron la muerte y que también tenía “quemaduras” y “le faltaba pelo”. “Todavía no sabemos si el cabello le faltaba por falta de nutrición o si se lo sacaban a tirones”, afirmó la fiscal.