Hoy declaró la madre del militante de 23 años asesinado en 2011 en Santiago del Estero en el marco de un conflicto por la tierra. En el banquillo hay seis personas, una de ellas el empresario Jorge Ciccioli, acusado de ser el autor intelectual del crimen.
Continúa hoy en Monte Quemado, Santiago del Estero, el juicio por el asesinato del campesino Cristian Ferreyra en noviembre de 2011. Declararon los policías que llegaron al lugar donde el acusado Javier Juárez le habría pegado un tiro de escopeta a Ferreyra en el marco de una disputa por las tierras ancestrales de la comunidad. También declaró Mirta Salto, madre del joven de 23 años. Salto habló de repetidas amenazas por parte de las patotas del empresario agrícola Jorge Ciccioli, y contó cómo encontró a su hijo moribundo y ensangrentado, quien le dijo “me ha baleado Juárez porque le he dicho que las tierras son nuestras”. Javier Juárez es uno de los seis acusados y está imputado por homicidio y amenazas. La madre de Cristian contó también que la policía no le tomaba la declaración cuando iba a denunciar amenazas con armas.
“Estaba en la siesta y mi nuera me vino a avisar que habían baleado a Cacho (Cristian Ferreyra)”, contó Mirta hoy a los jueces los jueces Élida Suárez de Bravo, María Angélica Peralta de Aguirre y Federico
López Alzogaray. Momentos antes estaba en la concentración que, desde que empezó el juicio, se hace frente a la sala de audiencia sobre la ruta provincial 16. Mirta camina despacio, segura, pero con la mirada triste. Usa una remera blanca con el dibujo de Cristian y la leyenda “ni un muerto más por el derecho a la tierra”.
Carlos Abregú, Mario René Abregú, Víctor Hugo Juárez y Walter Juárez-procesados por lesiones, amenazas y abuso de armas- estaban en la sala escuchando la declaración. “Lo encontré a mi hijo tirado, lleno de sangre”, cuenta Mirta. Cristian había recibido el disparo de manos de Javier Juárez, que escuchaba la declaración en una habitación contigua a pedido de Mirta. Darío Godoy también fue herido aquel día y Sergio Ferreyra, primo de Cristian, recibió con lesiones. “Aquí estoy, llévame pa’ la sombra”, le dijo Cristian a Mirta cuando estaba en el piso. “Yo ya me voy”, fue lo último que dijo, suspiró y cerró los ojos. Así lo contó Mirta, que pidió que Juárez no estuviera en lasala.
Mirta hablaba pausado y cada tanto un silencio sonaba en el auditorio, que escuchaba atentamente. Incluso la presidenta del tribunal, Suárez de Bravo, de gesto adusto y duro desde que comenzó el juicio, pareció conmovida. La madre de Cristian detalló también que el conflicto con la tierra empezó antes de Ciccionli con un empresario tucumano llamado Enrique Luque, pero Cicciolli “tenía sus secuaces para que le cuiden la tierra que dice ser era de él”.
Cuando ya terminaba la declaración Mirta pidió poder decir algo antes de irse: “A mi hijo me lo han muerto, el dolor es mío”, gritaba y uno a uno nombraba a los acusados y les decía “no tenés hijo vos”. Después directamente a uno de los acusados le dijo “y vos Walter Juárez me seguís amenazando, mátame a mí, mátame a mí”, le gritó. Ya con una crisis nerviosa se fue de la sala acompañada.
Las provocaciones
La denuncia de amenazas de la madre de Cristian se suman a las del abogado del la querella que representa a la viuda de Cristian, Beatriz Juárez. Daniel Ibañez denunció que el padre de Beatriz, Oscar, ayer fue atacado mientras circulaba por las inmediaciones de la sala audiencias. “Es un paso más en esta escalada de violencia”, dijo Ibañez. Ya por la mañana la tensión también estuvo presente. Un hombre robusto con remera negra y gorra negra filmaba todo lo que ocurría en la ruta. No parecía ni campesino, veedor, curioso o periodista. Eso alertó a varios presentes. Representantes del Mocase VC, se acercaron hacia él. Iban acompañados por Ernesto Lamas, funcionario de la Defensoría del Público de la Nación y Camilo Galindo, del Cels.
El hombre dijo llamarse José Chávez y que trabajaba para la policía pero en un primer momento los policías no lo reconocieron. “Ellos pueden sacar fotos a nosotros y nosotros a ellos no”, se le escuchó decir a uno de los oficiales que estaba apostado custodiando el predio. Finalmente se reconocería su pertenencia y desde el Mocase VC anticiparon que van a presentar una denuncia ante la fiscalía.
"No te vayas, yo me muero"
Ángela Beatriz Ferreyra también entró triste a la sala de audiencias pero se sentó segura ante los jueces. Contó cómo fue que murió Cristian: "Pidió hablar con Cacho, cruzó unas palabras y le disparó". Lo fuerte del relato de la mujer de Cristian se plasmaba entre el público. Mirta, la madre de Cacho, lloró constantemente mientras apretaba fuerte un pañuelo.
"Con Francisco Juárez no puedo tener ningún parentesco. Él mató a mi marido", dijo Ángela. Es que el acusado de haberle disparado a Cristian es su tío. Más explícito fue el primo de Cristian, Sergio Ferreyra, quien dijo que Juárez “revienta a Godoy y después a Cristian. Jorge Ciccioli lo mandó a matar”. El empresario, mientras escuchaba, sonreía. “A ellos les interesa la soja, son grandes sojeros”, dijo mirando fijo a los jueces Sergio.
“Después de la muerte de Cristian sufrí amenazas, me han tirado la camioneta encima”, dijo.
Cuando terminó, sus compañeros lo abrazaron.
Ángela resistió la presión muy bien durante su declaración: “No te vayas yo me muero” contó que fueron las últimas palabras de Cristian, mientras la tomaba de la mano. “Ya estaba frio”, dijo. Se levantó, salió de la sala y comenzó a llorar desconsoladamente.