Infojus Noticias

Cada vez que un visitante llegaba al “Pozo de Luz”, en San Marcos Sierras, Córdoba, el mismo Néstor Corsi salía detrás de los gruesos muros de piedra y se presentaba con su nombre artístico: “profeta Kropp”. Pelado, con una fina barba de chiva, los guiaba por su emprendimiento espiritual y curativo; una especie de fortaleza medieval, con torres de piedras, cabañas, estatuas y un túnel de 95 metros llamado “canal de la vida” que desemboca a la principal atracción del lugar: un pozo de 15 metros de profundidad rodeado de siete anillos de piedra. Ese hoyo gigante es el portal que conecta –en palabras de Kropp– con la ciudad espiritual de Erck, edificada justo debajo del cerro Uritorco, a pocos kilómetros de allí. Según escribió en su página web, por las noches los lugareños escuchan el “expreso subterráneo” que une al Uritorco con el Pozo de Luz, y en su paso “hace vibrar la tierra, los vidrios y las chapas de los techos”.

En el Pozo de Luz, Corsi curaba el cáncer. O al menos eso les prometía a sus devotos. Para lograrlo, debían abandonar sus tratamientos oncológicos y someterse a una dieta a base de limón y potasio. También inyectarse ampollas de la vacuna diseñada por él, la CNS-629, cuyo principal componente eran ácido fórmico (veneno de hormigas coloradas). Algunos de sus pacientes murieron en el proceso. Por vender esas vacunas, Corsi fue enviado a prisión en febrero de 2012, imputado por ejercicio ilegal de la medicina y estafas reiteradas, en 18 casos. La vacuna contra el cáncer era fabricada en un laboratorio clandestino de Buenos Aires, donde fue detenido su cómplice, Gustavo Raith, juzgado en 2014. La causa comenzó con la investigación de dos periodistas del diario Día a Día.

Corsi pasó dos años y ocho meses en prisión preventiva y recuperó la libertad en octubre. Ahora busca evitar el juicio oral. Previo al inicio de la feria judicial presentó un pedido de probation (suspensión de juicio a prueba) ante el fiscal de Cámara de Deán Funes, Hernán Funes. En abril de 2014 presentó uno ante la Cámara de Cruz del Eje que le fue denegado, pero le sirvió para esquivar el juicio. Ahora ofrece indemnizar a sus presuntas víctimas con sumas de entre 30 y los 5 mil pesos y realizar trabajo comunitario. El fiscal Funes no lo rechazó y le corrió vista a las partes. Lo paradójico es que varios de los 18 damnificados que deben responder si aceptan son fervientes seguidores de Kropp. Varios ya murieron.

 “No rechacé el pedido porque pasó mucho tiempo en prisión preventiva. La pena que le correspondería en un juicio es de cuatro años y medio. Es decir que ya estaría en condiciones de recuperar su libertad”, explicó el fiscal Funes.

Desde que salió en libertad, Corsi vive en Capilla del Monte. La justicia le prohíbe volver a San Marcos y acercarse al Pozo de Luz, emprendimiento que le costó 9 millones de dólares. Una vez al mes se notifica en la Cámara del Crimen de Deán Funes. El fiscal lo define como “un hombre correcto, inteligente, formado, un tipo que te convence”. Como parte del trabajo comunitario que debería cumplir si aceptan laprobation, Corsi propuso dos proyectos fieles a su estilo: desarrollar un aparato cuyo fin es disminuir el consumo de combustible de los motores, y continuar con su proyecto de reciclado de plástico. “Compacta botellas y hace unas pelotas de plástico como de tres metros de alto. Impresionante”, dice el fiscal, sorprendido por la veta inventiva del imputado.

Corsi no tiene estudios profesionales. Según explica, la “iluminación divina” le brinda los conocimientos (de ingeniería, arquitectura, medicina, etc) necesarios para ejecútalas sus “obras”. Él mismo diseñó y construyó el Pozo de luz y trabajó años en la “fórmula CNS-629” que según dice, fue patentada en Rusia. En la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), no está registrada.

“El hombre, para mí, es un instrumento, un instrumento de Dios –dice uno de sus fieles en un informe del canal A24– O sea una guitarra, y el verdadero guitarrero está en el cielo”.

Cuando fue allanado, los efectivos de la PSA se llevaron vacunas y un fichero con los datos de 600 pacientes. Además 52 planos y patentes de los inventos de Corsi: un casco con tubos y canales para que los fumadores aspiren sus propio humo, o un ceno de silicona útil para amamantar, era dos los inventos que llamarón la atención.

Otro video que circula en Youtube lo muestra en escena. Parado en uno de los aros del Pozo de Luz, le dice a sus fieles: “Si quieren saber algo de mí, busquen en las profecías de Benjamín Solari Parravicini cuando anuncia la llegada de Kropp en el año 54. Kropp es mi apellido en ruso, tal como ellos lo reconocen cuando reconocen de mi legitima propiedad la vacuna contra el cáncer”. Lo rodean niños que lo filman y le sacan fotos.

Contra el cáncer

La instrucción contra Néstor Corsi estuvo a cargo del fiscal Martín Bertone y comenzó a instancias de la investigación de dos periodistas del diario Día a Día, Natalia Lazzarini y Laura Giubergia. El primer caso al que accedieron, fue el de Lady, una mujer de 61 años, de noreste cordobés, que viajó hasta San Marcos buscando la cura a su cáncer terminal. Dejó su tratamiento convencional y se abrazó a las promesas de Kropp. Lady creyó que se había curado. El 24 de febrero de 2012, un día antes de que allanaran el Pozo de Luz, murió en su casa. El fiscal fue agregando más declaraciones de sus propios fieles.

Pudo determinar que les cobraba 40 pesos para ingresar al Pozo de Luz, 350 por la consulta médica, y la decena de vacunas las cobraban entre 2.500 y 3 mil peso.

“Muchas personas aseguran que se curaron gracias a Corsi. Pero se trata de casos que el mismo diagnosticó. Él tiene un discurso místico muy poderoso que combina con explicaciones médicas y científicas sobre porqué se origina el cáncer”, dijo a Infojus Noticias el fiscal Martin Bertone. “Su socio, en Buenos Aires, tenía un laboratorio habilitado para producir suplementos dietarios, donde fabricaba las vacunas que él mismo había desarrollado”, agregó.

Para el Fiscal de cámara Hernán Funes, “no se puede establecer una conexión entre la muerte de las personas y el corte del tratamiento oncológico recetado por Corsi”. “Nunca se estableció una relación de causalidad para atribuirle un homicidio”, agregó.

El profeta Kropp sostenía que el cáncer de tiroides debía su origen a un tic muy común en las personas: aspirar sus propias mucosas. “Yo creo que el cáncer tiene tres orígenes –decía– una evacuación pobre del cuerpo, hay que hacer más caca y para eso debemos tomar magnesio, potasio y agua. También hay un factor espiritual: los pacientes que tiene espíritus abatidos, no sabén para que han venido a esta tierra”, dice en un video que circula en la web, titulado “El secuestro del científico Néstor Corsi”

Curaba el ébola

 Para sus seguidores, Néstor Corsi es un “preso político”. Acusan al diario Día a Día y a sus periodistas de formar parte de una operación para favorecer los intereses de grandes droguerías y critican al Papa y a la Presidenta por responder sus cartas. El Facebook existe un grupo llamado “Por la verdad de la CNS-629”. El profeta Kropp le puso sus iniciales a la vacuna contra el cáncer (Nestor Santiago Corsi).

En su indagatoria, se presentó como “científico acreditado por 172 patentes”. “Lo mío es fe con ciencia. No entiendo la ciencia sin fe”, solía repetir. Cuando estaba listo para enfrentar el juicio oral, en 2014, prometió que ante los jueces revelaría la fórmula de la vacuna. “Sin lugar a dudas, esta revelación pondrá en jaque a la millonaria industria farmacéutica montada alrededor de los enfermos oncológicos”, sostenía en un comunicado.

El 22 de octubre del año pasado recuperó su libertad. Era mediodía y abandono caminando los tribunales de Deán Funes. Cruzó una calle y entró a la plaza, dónde lo esperaban algunos periodistas y varios seguidores. En una filmación del medio Nortv, se ve a Kropp balanceándose y mirando el cielo. Respiraba hondo. Estaba libre. Sereno, habló para los pocos feligreses. Dijo que su vacuna no solo curaba el cáncer. “Ahora vamos por el abola”, cerró, en tono profético.

WC/AF