Hace cuatro años, María Haydeé Sifuentes fue condenada a prisión perpetua en Neuquén. Estaba acusada de matar a su hija recién nacida. Ella no recuerda nada de lo que pasó ni tenía registro de estar embarazada. Parió sola en un cuarto y llegó al hospital ensangrentada y sin su beba. Su abogado pidió la atenuación de la pena y la fiscalía estuvo de acuerdo.
María Haydeé Sifuentes, que hace cuatro años fue condenada a prisión perpetua por el asesinato de su hija recién nacida, podría recuperar en los próximos días la libertad. El Tribunal Superior de Justicia de Neuquén, que lleva el caso luego de las apelaciones de su defensa, ordenó revisar el fallo y los ocho años impuestos la dejan al borde del beneficio de la libertad condicional.
El 26 de noviembre de 2008 María Haydeé Sifuentes llegó a un hospital de la capital neuquina con una grave hemorragia. Su hermana y su madre la habían trasladado desde su casa, en un barrio pobre de la ciudad de Zapala, donde se había encerrado con 20 años a parir a su segunda hija. Los médicos la interrogaron sobre el nacimiento, pero ella negó el embarazo. Estaba en estado de shock. El personal de salud hizo la denuncia y una comitiva policial allanó la casa que Haydeé compartía con su familia materna. La escena era espeluznante: el cuerpo de la beba estaba en el patio de un vecino, cerca de una piedra manchada con sangre, con la cabeza destrozada.
Nunca se pudo reconstruir del todo lo que había pasado. Se sabe que ese día María Haydée dejó la panadería, donde era limpiadora, por las contracciones del parto. Que caminó hasta su casa y al llegar se encerró en el baño. De ahí en adelante lo que cuenta es difícil de reconstruir. Según el expediente intentó limpiar la sangre, envolvió a la bebé en una remera que encontró entre la ropa sucia, la puso en un ventiluz y no mucho más.
Hace cuatro años, un tribunal condenó a María Haydée a prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo. Pero su abogado defensor, Gustavo Palmieri, recurrió la sentencia por un inciso del artículo 80 que prevé “circunstancias extraordinarias de atenuación con una pena de 8 a 25 años”, según dijo a Infojus Noticias. Sifuentes había quedado embarazada del mismo hombre con el que había tenido la primera hija, cinco años antes, que la maltrataba mucho y había terminado por abandonarla. “Además, el tribunal consideró que en el caso de María, el estado de puerperio, provocó que no tuviera registro de su embarazo ni noción del nacimiento. Por eso negó su embarazo en el hospital”, explicó el abogado.
El Tribunal Superior de Neuquén aceptó esos fundamentos y dispuso que la Cámara de todos los Fueros de Zapala reviera el monto de la pena. Palmieri tuvo reuniones con la fiscal de Cámara, Sandra González Taboada, y llegaron a un acuerdo de establecer la pena mínima de 8 años. El fiscal general de Neuquén, José Geréz, también se mostró de acuerdo. Incluso publicó una nota en un diario local. El Tribunal no puede imponer una pena mayor a la requerida por la fiscalía, por lo que el monto de la pena es un hecho que sólo resta formalizar.
Mañana, Palmieri pedirá mediante un escrito que la joven espere excarcelada la audiencia donde se tratará la posibilidad de que alcance la libertad condicional. “Creemos que no hay ninguna razón para que por trámites administrativos siga detenida”, explicó el letrado. Entre prisión efectiva y domiciliaria, Sifuentes lleva 4 años, 8 meses y 12 días detenida. Le faltan ocho meses para alcanzar ese beneficio. Pero hizo la escuela secundaria y varios cursos que –según su defensor- le alcanzarían para cumplirlos.
Ahora el escrito deberá viajar a Zapala para que se expida González Taboada y luego de el visto bueno la Cámara de todos los fueros de esa localidad patagónica. Luego, en unos días más, será el turno de la audiencia en la que se decidirá si la joven madre accede a la libertad condicional.