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El sábado por la noche un hombre fue hasta una comisaría riojana para denunciar que sus tíos, un hombre de 80 años y una mujer de 76,  tenían en cautiverio a una mujer desde hacía mucho tiempo. La policía allanó la casa y encontró a una mujer de 49 años que les contó que estaba allí desde que tenía seis. La primera medida que tomó la justicia fue separarla de la situación que provocó la denuncia.

El juez Mario Martínez confirmó a la agencia Télam que la mujer presentaba síntomas de haber sido sometida a violencia física, y señaló que se investiga si estuvo privada de su libertad durante casi cuatro décadas. “Si bien es muy reciente todo, la denuncia se realizó el fin de semana y el sábado pasado allanamos el domicilio y liberamos a la mujer. En principio no estamos frente a un caso de trata de personas”, agregó Martínez.

La causa, que está caratulada como "violación a los derechos constitucionales de las personas, reducción a la servidumbre, delitos contra la integridad individual y lesiones leves", se inició el mismo sábado. Fue luego de que el sobrino de la pareja que tenía reducida a la mujer se acercó a la Comisaría Segunda de la capital provincial y denunció “la situación desagradable refiriendo que sus familiares mantenían 'en cautiverio' a la mujer mayor de edad por largo tiempo”, explicó el comisario Jorge Corzo a radio Fénix de La Rioja.

Corzo relató que el sobrino del matrimonio “llegó a la conclusión de que la mujer sufría lesiones, maltrato y agresiones físicas”. Tras ser allanado el domicilio y rescatada la mujer, fue atendida por médicos y las primeras pericias ya indicaron que la mujer “presentaba quemaduras en el rostro y parte del cuello”.

En su declaración, la mujer  contó que “estaba siendo sometida a múltiples maltratos por parte de los ancianos que la trajeron desde Catamarca", agregó el comisario. La mujer también explicó que vivía desde los seis años con la pareja que la llevó a La Rioja desde Tinogasta, Catamarca, y que siempre trabajó como empleada doméstica de la casa del matrimonio que hasta le habría quemado la cara “porque no planchó bien una camisa”.

Los imputados aún no fueron indagados todavía y en base a sus edades en los próximos días se evaluará qué decisión toma la justicia, señaló Corzo.  Los datos de la víctima y los acusados se mantienen en reserva.

El juez Martínez lamentó que “aún exista una matriz cultural que sustenta que hacerse cargo de una criatura da derecho a someterla a malos tratos. Hay que terminar con esto. Por eso,investigamos y pido paciencia porque estamos en los inicios de la indagación”.

Consultado por Télam, el asesor de la Secretaría de Derechos Humanos de la Rioja Marcelo Acosta dijo a Télam "que la sociedad está superándose en materia de Derechos Humanos. No obstante, las violaciones de los derechos de las personas continúan".  Y agregó "los casos que ahora son mucho más aislados nos impactan más pero aún hay muchos resabios de una sociedad patriarcal que hay que superar". Luego de ser rescatada por la policía y la justicia, la mujer decidió regresar a Tinogasta a vivir con una prima.