La mujer, de 38 años, parió en una casa particular. Cuando se despertó, estaba en un hospital y le dijeron que los bebés habían nacido sin vida, pero no le entregaron ni los cuerpos, ni las partidas de defunción. La Justicia investiga una red de tráfico de bebés. Las fuerzas de seguridad buscan a los niños y se ordenaron varios allanamientos.
A Liliana le dijeron que sus mellizos nacieron muertos el último 13 de julio. Pero nadie le entregó los cuerpos ni los certificados de defunción. La mujer de 38 años, cuya identidad se mantiene en reserva, parió en una casa particular pero cuando se despertó, tras la intervención, estaba en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, en el Gran Rosario. Hizo la denuncia y el caso derivó en una investigación judicial. Ahora, la Justicia de Rosario está detrás de la trama de una supuesta red de tráfico de bebés.
La causa, que lleva la fiscal de Casilda Lorena Aronne, está caratulada como “sustracción de menores” y tiene como primer objetivo encontrar a los bebés, una nena y un nene. Pero el caso de los mellizos fue la punta del ovillo para que saliera a la luz otros puntos de investigación que la Justicia decidió profundizar. “Hay otras cuestiones que se están estudiando en la causa”, dijo la fiscal a Infojus Noticias, quien prefirió la reserva por las medidas de prueba que se están realizando en estos días. Aronne convocó ayer al jefe comunal de Zavalla -de dónde es originaria la mujer- Ignacio Mujica, para que amplíe información sobre el caso. Mujica conocía a Liliana porque a los cinco meses de embarazo se acercó al municipio para pedir ayuda. Vivía en una casilla precaria con su compañero y sus seis hijos y estaba atravesando un embarazo de riesgo. La mujer padece de diabetes y sobrepeso. El jefe comunal la ayudó para instalar un baño y una habitación junto a la vivienda para los niños que vendrían. Pero poco después, Mujica se enteró que los bebés habían nacido muertos. Se preocupó porque el testimonio de Liliana le parecía raro y descubrió que no había ningún registro en el hospital. Fue entonces cuando radicó una denuncia policial.
Por otra parte, la fiscal citó ayer, también, al personal médico del policlínico Eva Perón pero no se presentaron en su despacho. Aronne quiere saber en qué circunstancias llegó la mujer hasta ese lugar después del parto y si se cometieron irregularidades.
Según el relato de Liliana, estando ya embarazada, un matrimonio de Casilda fue a visitarla. Le dijeron que eran de Cáritas y que venían de parte de una funcionaria que estaba a cargo del área social. "Me traían mercadería, decían que querían ayudarme, me preguntaban si quería dar a los nenes, y les dije que no", contó a los medios locales. Hasta ese entonces ella se atendía en el hospital Eva Perón, pero luego aceptó la invitación de la pareja que la llevó a controles con un obstetra en Casilda, cerca de Rosario. Cuando rompió bolsa, les avisó. "Me llevaron a una casa como de fin de semana. Cuando rompí bolsa vinieron a buscarme con un médico que hablaba raro, como de otro lado. Y me llevaron no sé a dónde. Sé que estaba en una camilla, que me pinchó la mano y nada más. Por ahí recuerdo haber escuchado llorar. Me desperté en el Baigorria ", relató.
La pareja de Casilda que contactó a Liliana ya fue identificada. Las fuerzas de seguridad ya fueron notificadas por la Justicia de la búsqueda de los mellizos. Además, la fiscal ordenó cuatro allanamientos en Casilda y un quinto en el Policlínico Eva Perón. Los investigadores encontraron allí pruebas de que la mujer fue paciente del Hospital. Pero también dieron con algunos datos sugestivos para la fiscal, uno de ellos es la que no está la historia clínica de la mujer.