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Mariana Condori apareció ahorcada en su casa de Villa Elvira, en las afueras de La Plata hace dos años. Una semana antes había denunciado a su pareja por maltrato. El fiscal que investigó dijo que la instigaron al suicidio, y encontró 9 episodios de violencia contra ella, en los que Gabriel Emir “el Chancho” Maldonado era responsable.  Hasta hace una semana, la pareja de la chica de 20 años estaba detenido. Pero por un error judicial salió en libertad de la Unidad Penitenciaria 18 del Servicio Penitenciario Bonaerense.

El último viernes los vecinos del barrio de la casa de Mariana lo vieron en la calle. Los abogados del Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (CIAJ) de La Plata, que representan a la familia de la joven, advirtieron a la Justicia de esta situación pero todavía no se libró ninguna orden de detención.

El organismo dio a conocer un comunicado donde hacen “responsable al Juzgado por el entorpecimiento en la búsqueda de justicia en el caso Condori”. En el escrito también hacen hincapié en “las prácticas del poder judicial que por acción u omisión redundan en la imposibilidad de acceso a la justicia de mujeres y sectores vulnerados”.

Maldonado estaba a disposición del Juzgado de Garantías 5 de La Plata, a cargo de la jueza Marcela Garmendia, quien ordenó la prisión preventiva de este hombre por delitos graves que surgieron a partir de la investigación de la muerte de su pareja. Pero Maldonado también estaba cumpliendo condena por el delito de hurto de un celular. Lo supervisaba un juzgado de ejecución que dispuso su libertad asistida. Por un error, que según el comunicado que difundido CIAJ habría cometido el juzgado de garantías o el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en la unidad penal no se registró la segunda detención de Maldonado por la violencia que ejercía contra Mariana.

“A él lo detienen el 14 de marzo de 2012 después de la muerte de Mariana. Ahí aparecen otras causas por delitos contra la propiedad que fueron más rápido que la de Mariana”, explicó a Infojus Noticias Sofia Caravelos de CIAJ. En la causa por el crimen de la chica está acusado de un degradé de nueve delitos contra su ex pareja: lesiones leves y privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas, lesiones graves, daño y amenazas calificadas por el empleo de arma de fuego. Todos cometidos en un contexto de violencia de género.

Era violento con ella pero también con los tres hijos de Mariana. Un día uno de los chicos se enfermó de bronquiolitis y quedó internado. Él creyó que su novia se había ido con otro hombre y le fracturó la mandíbula. Antes le había pegado en el hospital: estaba celoso de los enfermeros y médicos. Desde hace más de dos años que la familia busca que la muerte de la chica no quede impune.