Infojus Noticias

El último fin de semana, Antonio Aguilar, un hombre de 29 años, encontró la muerte entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en el barrio Los Pájaros, un  barrio humilde de la ciudad entrerriana, después de darle un abrazo a su ex novia. Fue una secuencia casi tarantinesca: el hombre –según los testigos, algo borracho- fue a estrechar a su ex pareja en la mitad de la calle, casi como una broma o provocación, y la chica reaccionó a los gritos. Dos hermanos y el padrastro de la mujer lo buscaron durante unas horas y cuando dieron con él lo golpearon con un hierro que le produjo una fractura irreversible del cráneo. “El homicidio está en la primera etapa de investigación, pero por lo que tenemos hasta ahora en la causa se trata de grupos de personas que ya se conocían desde antes”, dijo el fiscal Mario Guerrero a Infojus Noticias. Actúa el juez de garantías, Darío Perut.

La policía y los medios locales dijeron que  los hombres atacaron a Aguilar cuando intentaba entrar en la casa de su ex pareja para agredirla. Los indicios recolectados por el fiscal hasta el momento apuntan hacia otra cosa. Según la reconstrucción, Aguilar tomaba vino a las nueve de la noche del viernes, en una de las veredas maltrechas de la calle Las Palomas, a la altura Los Caburés y Los Cardenales, al noroeste de Concordia. En ese momento vio a la vecina que había sido su novia.

“Te apuesto que voy y la abrazo”, le dijo a una mujer que estaba con él. “Fue una especie de broma”, le contó el fiscal a esta agencia. Según esa testigo, le advirtió a Aguilar que no fuera. La chica reaccionó mal: salió corriendo y gritando que quería violarla. El joven, incluso, se sonrió. Los dos hermanos de la chica, que viven en la misma cuadra -17 y 24 años- salieron a correrlo. “Se metió adentro de la casa de otra ex pareja, se quedó un rato, y después volvió al lugar de la discusión. Les preguntó por qué le habían pegado. Le dijeron que se fuera de ahí”, resumió Guerrero.

Aguilar volvió a entrar en la casa que se había refugiado (por segunda vez), y un rato después se decidió a volver a su casa. Quedaba a media cuadra de ahí. En ese momento –cerca de la medianoche- ocurrió la tercera discusión. Perseguido por unos cinco hombres, Aguilar quiso meterse en lo de un vecino. El hombre estaba con su familia y lo obligó a salir. “Me quieren matar”, rogó el hombre. Pero no logró conmoverlo. En plena calle lo golpearon con palos de madera, pero –según cree Guerrero- el golpe mortal fue con un hierro.

Según la autopsia, el hombre agonizó unos minutos. La ambulancia y la comisaría séptima tardaron en llegar. Cuando lo hicieron, Aguilar ya estaba muerto.

El fiscal Mario Guerrero ordenó la detención de los hermanos, uno de ellos menor de edad, y a su padrastro, de 48 años. “Quienes los atacaron son cinco hombres, pero quien pegó el palazo mortal, sería uno de ellos”, le dijo a Infojus Noticias. Los acusados no quisieron declarar, a cargo de la defensa oficial de María Del Luján Giorgio. El fiscal dispuso la prisión preventiva de los imputados.

Cuando el fiscal fue consultado por esta agencia sobre si la pareja tenía antecedentes de violencia de género, dijo que hasta ahora, según los testimonios “no tenía nada”.