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Arturo es el último oso polar de Mendoza. Tiene 28 años y fue traído de cachorro desde Alemania. En los últimos meses, una serie de acontecimientos convirtieron su vida en lo que podríamos llamar, y según denuncian organizaciones ecologistas, “un suplicio”. Es que Arturo es el último oso desde hace poco: en 2012 falleció su compañera Pelusa. Es cierto que en vida no se llevaban bien: el año pasado Arturo la hirió en una pata, produciéndole una infección que deterioró aún más su estado de salud. Pero también es cierto que, hoy, Arturo sufre de "zoocosis", una enfermedad sufrida por los animales en cautiverio. Tras una denuncia de una organización ante la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación y a la Ufima (Unidad Fiscal para Investigación de delitos contra el Medio Ambiente), se decidió mandar al Zoo provincial un fiscal y un veterinario especializado. Aunque todavía no se realizó la inspección, las condiciones de vida de Arturo ya fueron mejoradas. 

Arturo está solo en el calor mendocino, las antípodas de su hábitat natural. Hasta hace poco vivía en una pileta de 12.000 litros y, como se ve en la foto, ni su dieta diaria de 15kg de carne y menudo, 5 kg de frutas y verduras y 1 kg de alimento balanceado lo consolaban. Los niños lo veían abatido y el fino chorro de manguera que intentaba, con poco éxito, refrescar a Arturo y su piel quemada por el sol. El espectáculo, más que acercar a las personas a la naturaleza, provocaba lástima.

Por suerte, el siglo XXI trae modalidades de denuncia más espontáneas y audiovisuales. Así, todo un país pudo enterarse del calvario del oso Arturo. Aparecieron videos en Youtube, fotos en Twitter de usuarios indignados y hasta un grupo de Facebook llamado "Oso Polar ARTURO", como se ve a continuación.

Meses atrás, la misma asociación que lidera esta página de Facebook presentó ante la justicia una denuncia ante la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación y a la Ufima (Unidad Fiscal para Investigación de delitos contra el Medio Ambiente) acompañada de 40.000 firmas, fotos y videos que mostraban las condiciones de vida de Arturo. La denuncia quedó caratulada como "Investigación preliminar por presunta infracción a la ley 14.346" contra el maltrato animal, en el expediente N° 1327/13. Fauna Nación decidió enviar al Zoo provincial un fiscal y un veterinario especializadoPor esto, Fauna Nación decidió enviar al Zoo provincial un fiscal y un veterinario especializado. Gabriel Flores, de Eco Lógicos Mendoza, dijo al diario mendocino Los Andes que los inspectores irán al zoológico pero que no dijeron cuándo. Lo que sí sabe es que, ante la posibilidad de esa inspección, fueron introducidas mejoras en la jaula de Arturo: nuevos micro aspersores que lo rocían de agua fría, ventiladores industriales, medias sombras y, lo más importante, una pileta diez veces más grande.