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A mediados de 2012, Víctor Cingolani fue condenado a trece años de prisión por el crimen de Johana Casas, una joven modelo de 19 años que había sido su pareja. El hecho ocurrió en Pico Truncado, Santa Cruz. En julio de este año y por el mismo crimen fue condenado, Marcos Díaz, pareja de Johana al momento del asesinato. Cingolani y Casas están acusados de ser autores materiales del mismo hecho.

Cingolani está en prisión desde hace 3 años, pero como su condena no quedó firme, Lucas Chacón, su abogado defensor apeló el fallo ante el Superior Tribunal de Justicia de Río Gallegos y como el Máximo Tribunal provincial todavía no se pronunció al respecto, Cingolani hoy debería haber quedado en libertad si no se anteponía ninguna acción judicial. Pero el fiscal interpuso un recurso de casación penal, por lo que la excarcelación quedó suspendida.

En febrero pasado, Cingolani se casó con Edith Casas, la hermana gemela de Johana, en medio de la oposición de la familia de ambas.

“El pedido está autorizado por los jueces, pero la fiscalía interpuso un recurso de casación penal”, explicó a Infojus Noticias, Lucas Chacón, el abogado de Víctor Cingolani, para referirse a la suspensión de la excarcelación.

“El próximo paso es que lo resuelva el Máximo Tribunal de Justicia de Santa Cruz”, agregó Chacón. “Ellos deberían responder lo antes posible, porque se trata de la libertad de una persona”, agregó.

Chacón dirigió todas sus críticas al fiscal de la causa, Ramiro López Tártaro, “el fiscal letrado adjunto es un caradura”. “Es el mismo fiscal que dijo que Marcos Díaz era el autor material del crimen. Es un incoherente. Rechaza la libertad de una persona, cuando condenó a otra persona por el hecho. No se puede entender, no tiene lógica”, agregó.  

El cuerpo de Johana fue encontrado en un descampado de Pico Truncado en julio del 2010. Tenía dos balazos en el pecho. Hacía seis meses que estaba separada de Cingolani. Había formado una nueva pareja con Marcos Díaz y una semana después de empezar a convivir con él apareció muerta. Un vecino encontró el cuerpo, a metros de un santuario de la Difunta Correa. A las pocas horas de dar intervención a la policía, quedaron detenidos Díaz y Cingolani. Novio y ex novio.

Esa noche Johana y Díaz habían ido a la fiesta de unos amigos. Se despidieron cerca de las tres de la mañana. En la investigación se averiguó que Díaz era celoso y no la dejaba sola nunca. También que había sido amenazada por Cingolani. “Ya junté los 5.000 pesos para hacerte limpiar”, le había dicho. Los rumores en Pico Truncado hablaban de un pacto entre Díaz y Cingolani para matar a Johana.

Díaz había quedado en libertad por falta de pruebas en su contra. El ADN en un cigarrillo lo situó en la escena del crimen. Luego se descubrió que su auto había estado en el lugar y también un cd de música encontrado cerca del cuerpo de la chica. Se escapó y estuvo prófugo dos meses hasta que se entregó a la justicia.

 Los juzgaron en julio de este año. Dos juicios por el mismo crimen. Entre las declaraciones, se escuchó la voz de la madre de Johana, Marcelina Orellana: “Díaz era muy exigente y obsesivo con Johana. La llevaba a mi casa y a los 15 minutos ya volvía a buscarla; no la dejaba tranquila”. Llegó a la primera audiencia acusado de ser “partícipe necesario” y fue condenado como “autor material” del homicidio.