Vecinos y organizaciones sociales se manifestaron sobre la avenida Paseo Colón para reclamar por los desalojos y otras consecuencias de la obra del futuro Metrobus. La concentración fue en Paseo Colón y Cochabamba. Uno de los edificios en peligro es una escuela.
Con una nutrida convocatoria de vecinos y organizaciones sociales se realizó la protesta sobre Paseo Colón para defender la educación y el patrimonio ante la insistencia del Gobierno de la Ciudad para desalojar y demoler las estructuras que impiden el paso de nuevo ramal del Metrobús. El principal pedido de los vecinos es una reunión con los funcionarios pertinentes para poder platear el reclamo y tratar de llegar a una solución.
La protesta fue organizada, entre otros, por la Asamblea Popular del barrio de San Telmo y por los vecinos del edificio Marconetti, situado en Paseo Colón 1328, a quienes ya le fueron notificados que deberán desalojar los 21 departamentos, ya que el inmueble será demolido.
Estos vecinos denunciaron que viven a diario una situación de amedrentamiento de parte de efectivos de la Policía Metropolitana al tiempo que presentaron medidas cautelares para evitar los desalojos.
Una de las instituciones afectadas será el colegio Isauro Arancibia, que da instrucción básica y en oficios a 187 chicos y a 37 niños que concurren a un jardín maternal, todos ellos en situación de vulnerabilidad.
María Susana Reyes, coordinadora del Isauro, está segura de que por ahí, el Metrobús no puede pasar. “Acá está el ex centro de detención Club Atlético que es un monumento histórico, en el que están haciendo excavaciones arqueológicas y recién se ha excavado el diez por ciento”, explicó Reyes, que no entiende por qué el Gobierno de la Ciudad detuvo las obras de refacción para el establecimiento, adjudicadas en noviembre.
“La obra se licitó en noviembre, ganó la empresa Ligüe. En enero no empezaron, y hace unas semanas nos dijeron que nos íbamos a tener que mudar”, explicó Reyes. Se lo comunicó el Gobierno de la Ciudad en una audiencia realizada en el Juzgado Contencioso Administrativo Nº 6, donde desde el Isauro presentó un amparo por el estado de abandono en el que está el edificio. “En ese momento, el representante de educación del Gobierno de la ciudad,
Esteban Bullrich, nos dijo que no iban a poner estufas ni a arreglar el lugar porque, total, nos íbamos a mudar”, concluyó la coordinadora.