El gobernador adelantó que aportará documentación. Acusó a los efectivos acuartelados de cometer el delito de “sedición”, y aseguró que no va a negociar con ellos.
La ciudad de Concordia, en Entre Ríos, es uno de los puntos más álgidos en el mapa de los reclamos policiales. En la noche de ayer, un grupo de efectivos se auto acuarteló en la jefatura policial local. Desde entonces, y hasta la madrugada, se registraron saqueos y disturbios. Un joven de 23 años murió electrocutado y 33 personas resultaron heridas. El gobernador Sergio Uribarri adelantó que se presentará ante la Justicia para aportar documentación sobre los saqueos, acusó a los efectivos acuartelados de cometer el delito de “sedición”, que está calificado en el Código Penal y aseguró que no va a negociar con ellos.
“Tomé conocimiento de la toma de la policía local alrededor de las 20 o 21 y me vine para la fiscalía, que está en la misma manzana que la jefatura”, dijo a Infojus Noticias Mario Guerrero, el fiscal que ayer estaba de turno hasta las 24 hs. “El ambiente estaba realmente muy complicado. Enseguida empezaron los movimientos en la ciudad, tanto en el centro como en la periferia. La mayoría de los saqueos fueron en casas de electrodomésticos. Otros de los puntos fue el hipermercado Carrefour, que está a la salida de la ciudad”.
Varias personas fueron aprehendidas por efectivos de Gendarmería, y algunos pocos policías que no se plegaron a las protestas, y se les iniciaran causas legales. “Ya tenemos información de videos y fotos para llevar a la Justicia a algunos de los saqueadores pero también pretendemos lograr los nombres de los instigadores", aseguró esta mañana en declaraciones radiales el gobernador.
Uribarri también detalló que durante la noche y la madrugada estuvo en contacto permanente con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, y con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich,que siguieron de cerca la evolución de la situación. Sobre los policías, que continúan acuartelados, Uribarri sostuvo que el comportamiento de sedición "es muy grave, demasiado grave como para negociar con ellos".
Desde la madrugada la ciudad fue recuperando la calma. Los comercios no abrieron sus puertas hoy, no circulan colectivos en la ciudad y muchas comerciantes prefirieron quedarse en sus negocios hasta que todo se reestablezca. Durante esta mañana llegaron móviles y efectivos de Gendarmería Nacional.