La desaparición de la chiquita con síndrome de Down conmociona a todo el Alto Valle. Ya hubo reastrillajes por agua y tierra. Las dos hipótesis que maneja el fiscal son: un posible secuestro o que Belén se haya perdido sola.
Su madre lo dijo a la prensa: a Belén Durán parece habérsela tragado la tierra. El sábado a la tarde, la niña –apenas dos años, pantalón de jogging azul, chaleco polar del mismo color, remera a rayas y zapatillas blancas- jugaba con dos hermanos mayores en el patio de su casa, en Balsa Las Perlas. Es un pueblo sobre la orilla del río Limay que aún tiene los 2182 habitantes que contabilizó el último censo en 2010, porque Belén, la chiquita con síndrome de Down cuya desaparición conmociona a todo el Alto Valle, aún no había nacido. La localidad no tiene ni cincuenta años: fue fundada en 1967 por un médico pediatra y se formó allí un pulmón verde de producción fruti-hortícola.
Según calcularon sus padres, Belén habría desaparecido alrededor de las 15.40 de la tarde, cuando su papá fue a cambiarse para ir al trabajo y su madre salió a la puerta a acomodar la antena de la televisión. La niña jugaba con su hermanito en el interior de la casa –y no en el patio, como salió publicado-, pero estaba la puerta entreabierta y un portón de calle también, confirmó a Infojus Noticias el fiscal Oscar Cid. Avisaron a vecinos y amigos y la buscaron por los lugares habituales. Luego hicieron la denuncia en el destacamento policial.
El padre de Belén había declarado a la prensa, en un primer momento, que no pudieron hacer la denuncia inmediatamente porque “los policías estaban en una jineteada” y agregó que “no cerraron los pasos a la Balsa Las Perlas hasta las 9 de la noche, por lo que hasta esa hora pudo entrar y salir cualquier vehículo”. Pero ante la consulta, el fiscal le bajó el tono. “El mismo padre salió a desdecirse. Es comprensible que dijera con la situación que vivía en ese momento. La policía empezó la búsqueda enseguida”, dijo.
El fiscal de turno,Cid, tomó enseguida cartas en el asunto. “No se descarta ninguna hipótesis”, le dijo a la prensa. Una de las posibilidades es que la niña se haya perdido trasladándose por sus propios medios. Aunque el fiscal no lo confirmó, dos niños dijeron que la habrían visto caer a las aguas del río Limay. Los buzos de Allen, Cinco Saltos y Balsa Las Perlas junto a tres dotaciones de Bomberos inspeccionaron las aguas. Se buscó en toda la margen sur y el COER (Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate) revisó las islas.
Por tierra, la policía de Neuquén y Río Negro rastrillaron la zona. Pero fue Paola, la mamá de Belén, quien le quitó fuerza a esa posibilidad: la casa de los Durán está a 100 metros del río y “antes hay un zanjón que para ella sería muy difícil de atravesar”, explicó. “Ella no camina mucho, cuando va conmigo me pide que la lleve en brazos”.
“Se están recabando todos los datos en un teléfono, datos, ayudas, testimonios, y la Brigada de Investigaciones las está analizando para evacuarlas”, dijo a Infojus Noticias. El número es: (0299) 154700316. Continúan los rastrillajes y el control vehicular. “En el expediente se va enriqueciendo con testimoniales, informes de Bomberos, pericias de la policía canina, Gendarmería y la policía que trabajó en el lugar. La investigación apunta, aunque suene de Perogrullo, a encontrar a la niña”, concluyó.
Las otras pistas que se siguen tienen que ver con un posible secuestro de la niña, como sugiere públicamente su familia. El fiscal adoptó medidas. “Una persona dio testimonio que vio a Belén durante un viaje en ómnibus desde Bariloche hacia Las Grutas. Este micro se habría roto y en el trasbordo la testigo dice haber identificado a la menor. Con esos datos, mañana (por hoy) vamos a dar a conocer un identikit para tratar de encontrar a esta mujer”, explicó a La Mañana de Neuquén el fiscal Cid.
La otra pista tiene que ver con un auto en el que vieron a una nena muy parecida a Belén. “Tenemos el dato de un vehículo que ya se ha avisado a la policía de Río Negro por el tema de la nena", contó el fiscal Marcelo Jara. El testigo es un empleado de una estación de servicio de la capital neuquina, que tomó los datos del auto. La comisaría primera de Cipoletti está intentando identificar el vehículo.