Según los primeros resultados de la investigación, obtenidos a través de cámaras de seguridad, dos personas ingresaron al lugar donde funciona el juzgado de instrucción N° 20 de Villa Regina y lo rociaron con bidones de nafta y tiner. El titular de la dependencia, dijo que "muy posiblemente" el móvil de ataque se relacione con las causas que allí se tramitan.
La sede del Juzgado de Instrucción número 20 de la ciudad de Villa Regina, Río Negro, quedó parcialmente destruido por un incendio provocado intencionalmente, durante el lunes a la madrugada. Entre lo afectado por el fuego, se encuentran al menos 300 expedientes judiciales que se encontraban en el despacho del titular del Juzgado, Federico Dalsasso. Según los primeros resultados de la investigación judicial, el siniestro fue provocado por dos personas que arrojaron bidones con nafta y tiner y que ingresaron por la parte trasera del edificio.
“Hay un olor terrible que te hace doler la cabeza. No se puede respirar, por eso decidí que las trece personas que trabajan en el Juzgado no vengan hoy”, explicó Dalsasso a Infojus Noticas. Según sus cálculos, lo destruido representa “un diez por ciento de la labor del juzgado” y sostuvo que “muy posiblemente” el móvil del ataque se relacioné con causas investigadas en esa dependencia.
El juzgado funciona en una casa de dos plantas, en pleno centro de Villa Regina. A tres cuadras vive Dalsasso. Desde su casa, en los primeros minutos del lunes, el magistrado escuchó la alarma del Juzgado y partió rumbo a su oficina. Casi al mismo tiempo llegaron los móviles policiales y una unidad del Bomberos, que controlaron las llamas.
El magistrado sostuvo que "se quemaron entre 250 y 300 expedientes, entre los cuales uno de los más complejos corresponde a la investigación de un asesinato, que estaba listo para ser elevado a juicio”. Los antecedentes y actuaciones comprendidos en esos expedientes en papel "podrán ser recuperados", porque están contenidos en formato digital a través del sistema Lex Doctor, que utiliza el Poder Judicial Rionegrino.
La investigación recayó en el fiscal Gastón Pierroni, quien en dialogo con medios locales, sostuvo que una de las principales pruebas es una filmación tomadas por las cámaras de un hospital ubicado a pocos metros. Allí se ve a los autores del incendio estacionar un auto oscuro en la esquina de Urquiza y Hernández, cerca del portón de acceso que da al fondo del terreno del juzgado. Una vez adentro, pasaron por el patio interno, donde está el pequeño calabozo que funciona en el juzgado, y accedieron a la primera oficina que tuvieron a la vista, la del jefe de despacho, donde había entre 250 y 300 expedientes en trámite. Según relató el propio Dalsasso, lanzaron hacia el interior bidones con nafta y thinner. Fue sólo cuestión de arrojar un papel encendido para desatar el incendio.
La rápida llegada de los bomberos evitó que el fuego se propague por las instalaciones del juzgado. En el lugar donde se focalizó el fuego se encontraba aproximadamente el 10 por ciento de la documentación que maneja ese organismo judicial.
El fiscal de la causa envió el material fílmico a Buenos Aires, para que un equipo de peritos de la Policía Federal Argentina, se encargue del peritaje.
Esta mañana el magistrado envió una nota a la Superintendencia de Río Negro, solicitando instrucciones sobre la reconstrucción del espacio. “también pedimos contar con personal de seguridad durante todo el día, algo que venimos reclamando desde hace tiempo”, recalcó.
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