Infojus Noticias

En Rosario, después de un asesinato nocturno, de la irrupción súbita de gatilleros y balas que tienen dueño, cualquier cosa puede pasar. Es el caso de Walter Ricardo Coria, ejecutado con dos tiros a las cinco de la madrugada de ayer, en su propio living y delante de su esposa: ni la policía ni la justicia saben a ciencia cierta si fue un asalto, un ajuste de cuentas, o un capítulo más de la guerra narco. “No hay demasiada información. La causa todavía está caratulada como NN”, dijeron fuentes de la fiscalía N°2 de Carlos Covani aInfojus Noticias.

Coria, 27 años, vivía en un barrio pobre del norte rosarino. A las cinco de la madrugada, la puerta sonó. Salió la mujer, Romina, y se encontró con dos tipos armados. Los enfrentó con un fierro. Desde atrás, Walter alcanzó a ver sus sombras antes de que uno abriera fuego. Levantó el brazo y gatilló cinco veces por encima de la mujer: uno de los proyectiles dio en la cara de Coria; el otro le atravesó el cráneo a la altura del hueso temporal. Murió en el acto.

La reconstrucción del ataque fue filtrada por la policía a la prensa, basada en el relato de Romina. Y por las declaraciones a un canal de televisión que dio una de sus hermanas. “Dijeron que eran policías, pero no lo eran porque no tenían uniformes. En la puerta forcejearon con mi hermana que se defendió con un fierro. En ese momento, uno de los tipos de atrás tiró por encima de ella cinco balazos y dos de los tiros dieron en la cabeza de mi cuñado”.

Pero en la fiscalía no dieron más detalles: “Los familiares estaban durmiendo cuando golpearon la puerta. Eran dos hombres que dijeron ser policías. Forcejearon y dispararon. No hay más información”, dijeron las fuentes a Infojus Noticias.

Luego del ataque, los agresores escaparon por un pasillo que bordea a las casas y se conecta con la avenida Casiano Casas al 1900. Una vez en la calle, al parecer, se subieron a un vehículo que los aguardaba guiado por un cómplice y se esfumaron.

Móvil desconocido

Los dos atacantes nocturnos no se llevaron nada (sí denunció Romina que los policías que fueron a ver la escena del crimen les robaron plata). Eso, y el prontuario de Coria, hacen pensar en una posible venganza. La policía dejó trascender que Coria tenía antecedentes penales desde 2006. Enumeraron: robo, tentativa de robo, amenazas coactivas, intento de robo agravado por lesiones graves y uso de arma, robo agravado por uso de arma de fuego, lesiones y amenazas calificadas. En 2009 Coria fue condenado a cuatro años de prisión después de acumular una condena anterior por encubrimiento agravado.

La cuñada de Coria está convencida de que los intrusos fueron a matarlo. “Vinieron a matar a mi cuñado porque mi hermana se enfrentó con ellos y no le tiraron”, dijo. Un investigador del caso consultado por este portal, en cambio, prefirió no arriesgar certezas: “No está probado que sean sicarios”.

El crimen de Walter Soria estiró a 169 asesinatos en lo que va de 2013 en el departamento de Rosario. La investigación quedó a cargo de la comisaría 30a. y la Brigada de Homicidios de la Unidad Regional II de Rosario.