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El 26 de septiembre de 2012, el narco rosarino Ojito volvía de viaje con su novia en un vuelo desde Colombia. En el aeropuerto de Ezeiza lo esperaba la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para detenerlo. El joven nunca apareció. En una escala en Lima, Perú, recibió un llamado desde Rosario: le dijeron que su departamento había sido allanado y que ocho miembros de la banda estaban detenidos. Días después, un juez federal dictó una captura internacional. Desde hace casi ocho meses es uno de las 137 personas buscadas por Interpol con causas por narcotráfico en la Justicia Argentina.

Ojito se llama Ignacio Actis Caporale. Tiene 24 años y ojos celestes. Para el juez federal Nº4 de Rosario, Marcelo Bailaque, es el jefe de una banda narco que distribuía drogas –marihuana, cocaína, éxtasis y LSD- en la zona sur y centro de Rosario y la ciudad de Santa Fe.

El apellido Actis Caporale apareció en los tribunales el 9 de noviembre del 2011. Esa tarde, en un megaoperativo de la PSA fue desbaratada la banda de Norma López, La Tía, que manejaba una decena de kiosquitos de droga en la zona noroeste de Rosario. La Tía tiene 61 años. Desde una Rotisería -que funcionaba como fachada legal del negocio narco- coordinaba por teléfono la venta, las entregas y las coimas que pagaba a la policía.

A través de las escuchas policiales, Bailaque descubrió que el proveedor de La Tía era Ojito. El juez ordenó a la PSA investigar a la banda. Durante varios meses los policías acumularon horas de escuchas telefónicas y fotos de los involucrados. La fiscal subrogante Liliana Bettiolo pidió 18 allanamientos: catorce eran domicilios relacionados con la banda; los otros cuatro eran los domicilios de tres policías y la comisaría 18ª de Rosario. El juez Bailaque sólo autorizó los 14 catorce primeros.

El 26 de septiembre de 2012 la PSA hizo los operativos de forma simultánea. En total fueron detenidas 9 personas –uno de ellos era profesor de guitarra de los narcos - y se secuestraron 4 kilos de cocaína de máxima pureza, 3 kilos de marihuana, 400 pastillas de éxtasis, 40 troqueles de LSD, varias dosis de ketamina, seis autos de alta gama, ocho armas de fuego y 250 mil pesos en efectivo. En el departamento del jefe, en Presidente Roca 663, encontraron tres kilos de cocaína, más de un kilo de marihuana y 250 mil pesos en efectivo.

En Ezeiza, los policías que esperaban a Ojito sólo vieron llegar a su novia, una joven modelo porteña. Él se había bajado algunas horas antes en Lima durante una escala del vuelo que había partido de Bogotá, Colombia.

Al mes siguiente, el juez procesó a los nueve detenidos. Matías Orsi, el profesor de guitarra, fue liberado en noviembre, después de una multitudinaria marcha frente a los tribunales.

La Cámara Federal de Rosario confirmó los ocho procesamientos y la prisión preventiva de todos ellos. “Que siga prófugo –dijo a Infojus Noticias el abogado de Ojito, Carlos Varela- complica aún más la situación del resto de la banda”.

Interpol tiene 137 pedidos de captura internacional realizados por la Justicia argentina en causas por narcotráfico: 47 argentinos, 30 bolivianos, 15 peruanos, 13 paraguayos y 33 de otros países. Actis Caporale y Ramón Cornudella, de 51 años, son los únicos rosarinos de la lista.

Si bien el 26 de septiembre de 2012, mientras allanaban su departamento Ojito se bajaba de un avión en Lima, Perú, los investigadores creen que ahora está en el país. Fuentes judiciales confirmaron a Infojus Noticias queel narco ingresó al país legalmente por Uruguay. “Todavía está en Argentina”, confirmó la fuente.