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El “Pájaro” Ariel Cantero recibió al menos tres disparos la madrugada del 26 de mayo de 2013. La bala que le causó la muerte ingresó por el hombro y le atravesó un pulmón y el corazón. El jefe de Los Monos -la banda narcocriminal más importante y famosa de Rosario- había ido a bailar a un boliche de Villa Gobernador Gálvez, un territorio dominado por uno de sus enemigos, Orlando el “Pollo” Bassi. Hoy, el juez Juan Andrés Donnola procesó a Bassi como “instigador” del crimen y a Facundo Nicolás “Macaco” Muñoz y Milton Emanuel Damario como autores materiales.

El juez basó parte de investigación en las escuchas judiciales que constan en otro expediente en el que se investiga la muerte del “Fantasma” Martín Paz -supuesto contador de Los Monos- en septiembre de 2012. La banda habría ordenado su asesinato por quedarse con dinero que le entregaron para que invirtiera en vehículos.

El crimen habría desencadenado la venganza. Según un informe policial incorporado al expediente, Luis Paz -padre del Fantasma- “le habría dado a Bassi la suma de 250 mil dólares” para asesinar al Pájaro. A su vez, el Pollo Bassi habría pagado a un grupo de sicarios para que ejecuten el crimen.

La madrugada del 26 de mayo del 2013, el Pájaro fue al boliche Infinity Night de Villa Gobernador Gálvez con tres amigos. Estaba en territorio enemigo pero se sentía seguro. Desde principios de la década pasado, cuando Los Monos consolidaron su hegemonía en la zona sur de Rosario, ninguna otra banda había amenazado con disputarle el poder. A sus espaldas una Eco Sport gris frenó de golpe. Bajaron cuatro personas. Dos de ellos gatillaron. El Pájaro recibió al menos tres disparos. Sus amigos lo cargaron en un Fiat Uno y lo llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).

Unas horas después del ataque el Pájaro agonizaba en el HECA. Su hermano de crianza, Ramón Machuca, alias “Monchi Cantero”, llamó al padre de ambos, Máximo Ariel Cantero, alias “El Ariel”.

—¿Y, Monchi, no saben nada?

­—­­­­­No, está acá adentro, no, no sabemos nada. Sé que le dieron un par de tiros.

–¿Adónde le pegaron, no sabés?

–No, no sé, supuestamente el Rengo dice que le dieron un par en las gambas y tenía uno por la oreja.

—¿Y no saben quién es?

—No, no sabemos, los pibes dicen que era una moto, después otro dicen que una chata, otros que un auto.

Unos minutos después, a las 6.30 de la mañana, falleció.“El Ariel” recibió otro llamado.

—Estaba mi señora afuera, dice que se pensó que era para ella, dice que eran los soldados de aquel gil, boludo.

—Listo, averiguá bien, bien, quienes fueron los que gatillaron (…)

—César y Macaco, dice que son los que gatillaban

—¿Ese Macaco no es pierna del POLLO?

—Sí.

César es Milton César. Tras el crimen se rumoreó que él había sido el ejecutor del Pájaro Cantero. Menos de 24 horas después la camioneta en la que viajaba parte de la familia del joven recibió una lluvia de balas. Murieron su hermano, un amigo de este, y su madre.

En realidad, César no había participado del homicidio del Pájaro. Los testigos habrían lo confundido con otro joven con el mismo nombre: Milton Damario, “a quien se lo conoce como “el sicario de los Bassi”.