Marisol Oyhanart apareció golpeada y estrangulada muy cerca de su casa en un camino de Saladillo, el 15 de abril. Por el crimen hay un imputado que dice que no tuvo nada que ver. Ahora, en el cuerpo de Marisol y en la escena del crimen encontraron también adn femenino, lo que puede llegar a dar vuelta la investigación.
Que más de una mujer estuvo en la escena del crimen de Marisol Oyhanart es la gran revelación del caso, a dos meses del asesinato de la mujer, en un camino semirural de Saladillo. El dato podría cambiar el eje de la investigación judicial en la que, hasta ahora, el único imputado es Jonathan Bianchi, quien denunció apremios, y que este lunes se presentará para que le tomen una muestra de sangre.
Desde que apareció el cuerpo de Marisol, la mañana del martes 15 de abril, mucho se dijo sobre esta mujer de 38 años. La causa, investigada por la fiscal Patricia Hortel, ya acumula más de ocho cuerpos y mil seiscientas fojas. La última novedad es la que da cuenta de la existencia de que en el cuerpo de Marisol había, al menos, dos adn: uno masculino y otro femenino. Y otros dos perfiles genéticos de mujeres en la escena del crimen.
“En el expediente consta que en ambas manos de Marisol hay un perfil genético masculino y otro femenino. También hay perfil genético femenino en el cuello pero aún no está determinado si es el mismo que el de las manos u otro”, dijo a Infojus Noticias Rubén Carrazzone, abogado defensor Bianchi.
En la escena del crimen se encontraron dos colillas de cigarrillos con adn femeninos, que ahora los investigadores deberán establecer a quienes pertenecen. “Uno es Lucky Strike, el otro podría ser Marlboro porque es marrón”, explicó Carrazzone.
Hortel le imputó a Bianchi el delito de “homicidio calificado por femicidio” pero cuando pidió su detención, el juez de Garantías de La Plata, César Melazzo, se la negó.
El pedido de Hortel había sido realizado en base a testimonios que ubicaban a Bianchi en la zona y horario del crimen. Pero Melazzo tomó en cuenta que en la causa figura que el horario de la muerte habría sido entre la noche del lunes 14 y las 2 de la madrugada del martes 15. Para el magistrado los horarios no coinciden como para considerarlo posible autor del asesinato. "Esto no consta en el expediente y el resto de la causa está verde", afirmó el juez en abril pasado. Desde entonces no se avanzó demasiado y parte de estos dos meses, Hortel los pasó en Europa de vacaciones.
Las discrepancias respecto de la fecha de muerte también radican en que la morguera que trasladó el cuerpo desde Saladillo hasta la Asesoría Pericial de La Plata para su autopsia tuvo un desperfecto mecánico en la ruta. Por este motivo, los médicos legistas resolvieron someterlo a enfriamiento para realizar la necrosia y esa temperatura modificó las variables.
Pericias, pruebas y contradenuncias
Para descartar su participación en el hecho, Bianchi se presentará el lunes a las 10 en la Asesoría Pericial de La Plata. “Mientras yo sea su abogado, él va a colaborar con la justicia”, dijo Carrazone. “Él no está tranquilo porque fue levantado por un auto particular, golpeado y maniatado. Reconoció a un policía que estaba entre los que lo ´levantaron´. Lo tiraron en Roque Pérez y por ese caso hay una denuncia donde él es víctima”, explicó Carrazzone. “De modo compulsivo y por orden de Hortel, a él se le hicieron análisis de orina y sangre. Por eso está preocupado y pidió que cuando tenga que declarar esté presente Melazzo”, dijo.
“Si el adn no es de Bianchi sería un gran perjuicio jurídico de la familia de Marisol porque esa es la única hipótesis que maneja Hortel”, agregó Carrazzone.
“Bianchi tiene antecedentes por robo y después del crimen de Marisol una mujer dijo que, a principios de abril, él le mostró los genitales desde atrás de un árbol, algo que él niega. Si bien eso es un delito, la mujer no hizo la denuncia en su momento”, explicó Carrazone.
Dos meses sin justicia
La tarde del 14 de abril fue cálida y soleada en Saladillo, la ciudad bonaerense de casi 30 mil habitantes, ubicada a 180 kilómetros de Buenos Aires. Ese día Marisol salió a caminar como lo hacía habitualmente por un camino semirural. El lugar está a pocas cuadras del chalet donde vivía junto a su esposo, Sergio Rachit y los tres hijos de ambos. Nunca más volvió. La encontraron a la mañana siguiente, en un monte al costado del camino, estrangulada, golpeada y sin rastros de haber sido abusada.
“Viene todo muy lento en la causa. No hubo nada, ningún avance. El abogado nuestro se tiene que reunir en los próximos días con la fiscal. Es muy difícil llegar a ella”, contó a Infojus Noticias, Delmar Oyhanart, uno de los cuatro hermanos de Marisol.
Él participó de su búsqueda desde la tarde del lunes hasta la mañana del martes cuando la encontraron. Junto a sus hermanos también están preparando los carteles con pedidos de justicia que empezarán a pegar por las calles de Saladillo en los próximos días.
“Hicimos una marcha en abril, otra en mayo y vamos a hacer otra en julio. Estos días estamos con los pasacalles. En la segunda marcha fue más que en la primera, nos acompañó mucha más gente. Se siente el apoyo”, dijo Oyhanart
“Estos dos meses fueron muy tristes, muy duros. Estamos siempre pensándola y extrañándola. Los chicos están con psicólogos. Hay veces en que pienso en ir a visitarla y después me acuerdo. La busco y no la encuentro. Quedamos muy shockeados”, dijo el hermano. “Yo creo que va a aparecer él o la culpable. Me gustaría que fuera todo más rápido, pero mantengo la esperanza porque si la pierdo ya está”.