Infojus Noticias

 

A las siete de la tarde del sábado, la familia denunció la desaparición de Claudia. Por orden del comisario general Rubén Copa, director de Investigaciones de la policía salteña, comenzó un rastrillaje de toda la Regional 5 de Joaquín V. González, “y policías de las zonas aledañas: Gaona, Lajitas, El Galpón y el Quebrachal”, dijo Copa a Infojus Noticias. La policía y todo el pueblo buscaron sin pausa a la nena. La encontraron a las 18.30 del día siguiente dos nenes. Su cadáver estaba en un terreno baldío a pocas cuadras de su casa. En la misma manzana que viven los sospechosos de su muerte. Y muy cerca del almacén donde fue vista con vida por última vez. 

 

-¿No es mucho tiempo 24 horas para encontrar un cadáver que estaba en su propio barrio, en un pueblo de 30.000 habitantes?- preguntó Infojus Noticias a Copa.

 

-Es una opinión personal. No sé si existe algo como demasiado pronto o demasiado tarde en circunstancias como éstas.- respondió el policía. 

 

La autopsia da cuenta de la truculencia del crimen. Según una fuente de la investigación, el cuerpo de la nena tenía moretones y tres heridas punzantes en el cuello. Además, estableció el momento del crimen unas dos horas después de la última vez que la vieron con vida, en un almacén: el sábado a las nueve de la noche, Claudia ya estaba muerta. El diario El Tribuno de Salta, y una fuente judicial, agregaron otros datos: la nena habría sido violada por al menos dos personas. Dicen que el juez Dislacio, cuando vio el diario, prefirió la cautela: “Hasta que no haya tomado la declaración testimonial del médico forense que hizo la autopsia, no puedo asegurarlo”, dijo, según la fuente judicial.

 

Recién esta mañana el juez de la causa se juntó con las actualizaciones policiales que suelen ser el puntapié de los expedientes judiciales. En ellas se dibuja la principal hipótesis que hasta ahora hay del crimen: que la nena fue violada y la mataron para ocultarlo. Lo extraño son los pocos recaudos que habrían tomado quienes están detenidos por el crimen: desde el baldío donde apareció el cuerpo, la policía habría seguido un rastro de sangre que los condujo hasta el conventillo donde detuvieron el domingo a los primeros dos sospechosos, dos hombres de 68 y 47 años. Anoche se atrapó a un tercer sospechoso, un anciano de 83 años. “Era un hombre que vivía en la casa de los otros dos detenidos”, dijo a Infojus Noticias el vocero de la investigación.

 

-¿Los sospechosos conocían a la niña?

 

-Sí. Porque eran gente del barrio y porque, según un testimonio que recogió la policía en el barrio, le ofrecen comprarle los bollos que ella tenía. Entonces la nena dejó su bicicleta y la habrían metido adentro.- contestó el vocero.

 

Ese testimonio está en la investigación preliminar que hizo la policía de la provincia de Salta, pero no fue ratificado aún en sede judicial. “Hay muchas cosas que el juez quiere corroborar cuando empiece a tomar testimonios, después de las declaraciones indagatorias que va a empezar a tomar mañana y después de escuchar la versión de los sospechosos”, completó el vocero.

 

Una isla de soja

 

Joaquín V. González tiene 30.000 habitantes, y es la ciudad principal del departamento de Anta, a 250 kilómetros al sur de Salta capital. En la ruta desde un lugar al otro, hay un quiebre abrupto en la geografía: al dejar atrás el cordón montañoso que cerca la ciudad colonial, la aridez propia de la quebrada estalla en un vergel cubierto de la verde soja. La llanura se parece la pampa húmeda: hay sembradíos de soja hasta en las banquinas, hangares de jets privados y fumigadores, y un hotel de lujo en localidad de Las Lajitas donde se hospedan magnates estadounidenses que vienen a cazar gorriones.

 

“Es una población sin futuro, con mucho alcoholismo. No ha logrado evolucionar la mentalidad semi feudal, muy machista, en donde la mujer se encuentra desvalorizada y considerada como un objeto de propiedad del hombre”, explicó a Infojus Noticias un ex juez de la provincia que tiene una sede de su estudio particular en Joaquín V. González. 

 

El clima del pueblo está espeso. Cuando apareció el cadáver de Claudia, los vecinos se concentraron en la puerta de la comisaría con la intención de prenderla fuego. “La policía al principio no se preocupó. La gente está harta de la policía y de la morosidad de la justicias, y del trato asimétrico con la violencia de género”, dijo el ex juez. Hoy, miles de pobladores asistieron al funeral. Aunque crímenes tan feroces como el de Claudia no son comunes, sí lo son “los abusos de menores, la violencia contra niñas y mujeres, pero no tienen visibilidad”, aseguró el ex juez. Y concluyó: “Este fue un crimen por unas mentes que atrasan doscientos años. Pero además, la justicia salteña no tiene infraestructura. Acá las causas que no tienen presos, prescriben”.