Francisco Castillo (52), acusado de “homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego y alevosía", continuará alojado en la Departamental de Investigaciones de La Plata. La hipótesis principal de la investigación es que habría una suma de elementos que lo convierten en sospechoso de haber asesinado al fotógrafo Alfredo Galeano (38).
El biólogo Hugo Francisco Castillo, detenido en La Plata como acusado del homicidio del fotógrafo Alfredo Galeano, cometido el 10 de junio cuando recibió dos disparos en la espalda, se negó declarar ante el fiscal Marcelo Romero, que lleva a cabo las investigaciones del caso.
“Castillo se negó a declarar por consejo de su abogado defensor durante la audiencia de indagatoria que mantuvimos este mediodía”, dijo Romero a Télam. El fiscal informó que el detenido, acusado de “homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego y alevosía", continuará alojado durante las próximas horas en la Departamental de Investigaciones de La Plata y luego será derivado a una alcaidía .
“En la audiencia el detenido solamente pidió que se le garantice la provisión de la medicación que toma por sufrir hipertensión”, comentó el fiscal.
Castillo (52), empleado de la administración pública provincial, fue capturado en las últimas horas frente a su domicilio de la calle 89, entre 5 y 6, por personal del gabinete de Homicidios de la Departamental de Investigaciones y de la seccional segunda de esta ciudad.
Galeano (38), que se desempeñaba como fotógrafo profesional cubriendo reuniones y fiestas privadas, fue asesinado cuando llegaba del cine a su casa en la calle 37, entre 3 y 4, junto a su esposa. Desde el inicio de las investigaciones se descartó el robo como móvil, ya que la víctima fue hallada con una billetera con dinero y su teléfono celular.
Posteriores diligencias llevaron a los pesquisas a determinar que Galeano tenía varias relaciones extramatrimoniales con mujeres casadas o comprometidas y que una de ellas la habría mantenido con la esposa de Castillo. Además, se logró determinar que el acusado, por comentarios que le hizo a allegados, “estaba seguro de que su esposa lo engañaba con otro hombre”, detalló la fuente consultada.
También, por el análisis de las comunicaciones del teléfono celular de Castillo se determinó su presencia en el lugar del asesinato y en la franja horaria en la que se había cometido. .