La denuncia quedó radicada como robo y agresiones. “En una parte de mi declaración quedó evidenciado que fue un acto homofóbico”, relató el joven. Cuando se da un ataque de estas características la preocupación de las organizaciones pasa por la falta de registro.
Cuando Nahuel Albornoz subió el viernes por la tarde a la combi en Virrey del Pino, en La Matanza, tenía planeado pasar el fin de semana con su novio en San Miguel. Llevaba un bolso y dinero. Nunca llegó a destino. En la traffic que viajaba también había un grupo de siete vecinos que lo venía hostigando por ser gay.
Al chico de 21 años le pegaron, insultaron, le robaron el dinero y después lo dejaron tirado. Uno de los atacantes le sacó plata que tenía en el bolsillo. Cuando quiso recuperarlo le advirtieron: “Puto, vos acá no tenés derecho”. El chofer paró la combi y Nahuel pensó que era para ayudarlo pero lo bajó del vehículo a las patadas. El joven quiso recuperar su bolso que había quedado arriba y al intentar subir, el conductor lo volvió a golpear para bajarlo. Ya en el piso, una chica agarró un ladrillo y se lo tiró en la cara. “Te dijimos a vos puto, que te íbamos a romper la cara”, le gritó.
"Todavía no entiendo por qué me pasó a mí. Yo no molesto a nadie. Me tiene un poco confundido. Lo recuerdo y vuelvo a sentir lo que sentí en ese mismo momento. Parece que no se termina nunca”, dijo Nahuel a Infojus Noticas.
Después de la golpiza, Nahuel fue hasta la comisaría de Virrey del Pino a hacer la denuncia y pedir ayuda. Los policías estaban ocupados viendo la serie televisiva “El señor de los cielos”. Por eso, demoraron en atenderlo. “Ya empezó la novela” se avisaban por Handy, según contó el chico golpeado.
La denuncia quedó radicada como robo y agresiones. “En una parte de mi declaración quedó evidenciado que fue un acto homofóbico”, relató el joven. Cuando se da un ataque de estas características la preocupación de las organizaciones pasa por la falta de registro. Los títulos como robo o golpiza en riña enmascaran la violencia homofóbica.
Los policías lo trasladaron al Hospital Simplemente Evita. Allí le hicieron placas y estudios. Y luego le dieron el alta. Se hizo una presentación en el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo).Esteban Paulón, presidente de la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans repudió el ataque vía Twitter. Paulón sigue el caso de cerca.
Según contó Nahuel las amenazas no eran nuevas. “Te vamos a meter un fierro caliente porque te gusta”, le decían cuando lo veían pasar por el barrio Esperanza en Virrey del Pino, al fondo del partido más populoso del conurbano. El viernes, mientras lo golpeaban le dijeron: “¿Viste puto que te dijimos que te íbamos a pegar”.
Nahuel trabaja con la comunidad de su barrio. Participa de una institución jurídica en la que colabora con el Plan FINES, de terminalidad educativa, y también en un taller de huerta. Ahora quiere colaboraron con otros chicos y chicas que son atacados por su condición sexual. “Yo estoy orgulloso de ser cómo soy. No tengo nada que esconder”, expresó.
Hace menos de un mes otro joven fue atacado por ser homosexual. “Morite puto. A los putos hay que matarlos” le gritaban a Ariel Olivera, de 26 años, mientras le pegaban en todo el cuerpo.