Infojus Noticias

Cuando Yanina González (23) llegó a la sala de primeros auxilios de Derqui, en agosto de 2013, con su hija Lulú en brazos, la beba de dos años ya estaba muerta. Los médicos le dijeron que había sido por una fractura de cráneo. La autopsia demostró que se había asfixiado. A pesar de que la mamá contó cómo Alejandro Fernández -su pareja y padrastro de Lulú- había golpeado a la nena hasta sofocarla, quedó detenida y acusada de “abandono de persona”. En marzo, el TOC 2 de San Isidro la absolvió porque consideró que “dentro de sus limitaciones intelectuales y socioculturales, fue a pedir ayuda” para auxiliarla. En el juicio quedó demostrado que Fernández fue responsable de la “severa golpiza”. A dos años del crimen, una segunda causa donde el foco está puesto en el homicidio de Lulú avanza contra Fernández como único sospechoso. “Ahora se va a investigar lo que nunca se investigó: la muerte de Lulú, la bebé”, dijo a Infojus Noticias, Gabriela Conder, abogada de Yanina.

Por la muerte de Lulú se abrieron dos causas a cargo de Carolina Carballido Calatayud, titular de la Fiscalía especializada en Violencia de Género de Pilar. En la primera, la fiscal apuntó a la responsabilidad de Yanina: la acusó de abandono seguido de muerte agravado por el vínculo. A mediados del año pasado, cuando este proceso aún estaba en marcha, Carballido abrió otra investigación contra Fernández bajo la carátula de homicidio. El expediente contra Yanina fue el primero en llegar al debate oral. En marzo los jueces Lino Mirabelli, Esteban Andrejin, Agustín Gossn de San Isidro, la absolvieron y ordenaron su inmediata libertad. Carballido había pedido 7 años y 6 meses de prisión para la madre. Tras la absolución, la fiscal apeló la decisión de los jueces. La sentencia no estaba firme hasta la semana pasada cuando Daniela Bersi, fiscal adjunta ante el Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, desestimó el recurso de la fiscal y ratificó la absolución.

Cerrado el proceso contra Yanina, Carballido seguía al frente de la investigación por el homicidio de Lulú. Pero un pedido de recusación planteado por la querella la apartó del caso. La abogada Gabriela “Chiqui” Conder, que representa a Yanina, creía que no estaba garantizada la imparcialidad para la joven si Carballido continuaba en la causa. “Ya la había acusado una vez en el proceso en su contra. Y hace un mes la llamó cómo testigo en la causa contra Fernández para que cuente lo que pasó el día que murió Lulú”, explicó Conder a Infojus Noticias.

El Juzgado de Garantías N° 6 de Pilar había convocado a una audiencia para el martes pasado a las diez de la mañana, pero se suspendió al conocerse que Carballido aceptó la recusación. “Ahora tenemos que esperar la resolución del juez, ver si la acepta o no”, dijo Conder, la abogada de Yanina.

“Se avanza para saber qué pasó el 16 de agosto de 2013. Ese día Yanina llegó a su casa en Derqui y mientras le preparaba la mamadera a su hija, Fernández empezó a golpear a la nena. Eso nunca se investigó porque sólo se indagó sobre la responsabilidad de Yanina”, agregó Conder.

Los testimonios que se escucharon durante el juicio contra la madre evidenciaron que ella y su hija eran víctimas de la violencia de Fernández. La cadena de violencias en la vida de Yanina comenzó mucho antes. Su madre se fue de su casa, cansada de los golpes de su marido. Yanina quedó al cuidado de su padre que también la maltrataba. La joven no sabía leer, ni escribir. A los 16 años quedó embarazada y su padre la obligó a dar en adopción al nene. Después se puso de novia con el papá de Lulú, hasta que empezaron los golpes. Se escapó de la casa que compartían en San Miguel y conoció a Alejandro Fernández, con quien se fue a vivir a Derqui. En la Unidad Penitenciaria 33 de Los Hornos, donde estuvo con prisión preventiva, Yanina parió a Tiziana, fruto de su relación con él.

“Las causas se mueven al ritmo de la declaración del varón"

Yanina no es la única madre señalada por la Justicia por el abandono de sus hijos en un contexto de violencia familiar. Celina Benítez está detenida hace una semana, acusada también de “abandono de persona” por la muerte de su bebé Milagros. Su historia se conoció cuando el principal sospechoso, su pareja, apareció ahorcado en la dependencia policial donde estaba alojado. Marizda Bejarano está en la unidad 33 de Los Hornos desde noviembre de 2013. Espera llegar a juicio el próximo 13 de octubre. La culpan del intento de homicidio de su hijo, producto de una violación en Bolivia. Cuando Marizda lo llevó al hospital, por miedo, dijo que se había caído de la cama. Como ella, el hijo era víctima del maltrato del padre. María Ovando estuvo un año y siete meses detenida en una cárcel en Misiones, acusada de abandono de persona agravado por el vínculo, tras la muerte de su hija Carolina de tres años por desnutrición. En 2012 el  Tribunal Penal N°1 de El Dorado, Misiones, la absolvió.

La semana pasada el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires difundió un comunicado donde sentó su posición sobre este tipo de casos. “Las causas se mueven al ritmo de la declaración del varón. A las mujeres se les recomienda que no declaren y eso hace que se invisibilicen los contextos de violencia familiar de los que son víctimas”, dijo a Infojus Noticias, Laurana Malacalza, titular del organismo. Y agregó: “Se observa que lo que está en juego es el prejuicio judicial sobre el ejercicio de la maternidad”.

Violencias: ¿Dónde buscar ayuda?

-Línea 144: de alcance federal, depende del Consejo Nacional de las Mujeres (CNM).

-Línea 137: brinda asesoramiento a nivel nacional e interviene territorialmente en CABA. Depende del Programa Las Víctimas contra las Violencias. del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

-Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema: 4123-4510 (Lavalle 1250).

-Línea gratuita 0800-666-8537. Depende de la Dirección de la Mujer del Gobierno porteño.

MEL