Dos locales fueron allanados y siete personas quedaron detenidas a raíz de una denuncia de la Fundación María de los Ángeles. Susana Trimarco contó que uno de los detenidos había ido a su casa antes de que comenzara el juicio por Marita y le dijo que tenía información sobre el paradero de su hija.
Una nueva denuncia de la Fundación María de los Ángeles derivó en el allanamiento de dos locales que funcionarían como prostíbulos en la capital tucumana y en la detención de siete personas. En el expediente se investigan indicios que podrían vincular a los detenidos con los riojanos absueltos en diciembre del año pasado, en el fallo por el secuestro y la explotación sexual de Marita Verón.
Ayer el juez federal Daniel Bejas se dispuso a tomar declaración indagatoria a los detenidos, pero todos se negaron. Cuatro de ellos fueron asistidos por el abogado Carlos Posse, quien además defendió a parte de los imputados que habían llegado al banquillo acusados de privar de libertad a Marita y obligarla a prostituirse en los locales Candy, Candilejas y El Desafío, regenteados por Lidia Irma Medina (fallecida en febrero) y sus hijos José “Chenga” y Gonzalo Gómez, en La Rioja.
El procedimiento que se realizó entre las diez de la noche del día viernes y la madrugada del sábado estuvo a cargo de Gendarmería. Uno de los locales, conocido como Hotel California, funcionaba en un barrio céntrico de la capital tucumana, cerca de otros cerrados recientemente. El otro lugar allanado está en un barrio conocido como El Bajo, frente a la ex terminal de ómnibus, donde también funcionan varios prostíbulos.
La denuncia comenzó con la intervención de la División Trata de la policía provincial por la aplicación de la Ley provincial de “Prostíbulos Cero”, aprobada en agosto del año pasado. “Hay tres meses de escuchas telefónicas”, señalaron fuentes judiciales. Además de los locales que funcionarían como prostíbulos se requisaron cinco domicilios particulares. Tres por lo menos, serían propiedad de Mercedes Medina y su esposo “El Negro” Ernesto Robles. “Ambos están detenidos, porque podrían ser los cabecillas de una banda dedicada al proxenetismo”, explicó Carlos Garmendia, uno de los abogados que acompaña a Susana Trimarco y participó del operativo. Además fue apresado Eduardo Loto, sobrino de Medina, y su esposa Susana Figueroa, junto a Iván Frías. Los otros involucrados son María Juárez y Juan Sarmiento, un docente de escuela primaria, que según Garmendia “tendría el papel del bueno con las chicas” en los locales de Medina. En uno de los locales encontraron a una chica a la que el juez Bejas tomó declaración personalmente, tras ser asistida. “A la otra no se le tomó declaración porque es hija de una de las detenidas”, explicó Garmendia.
El abogado de Trimarco dijo a Infojus Noticias que encontraron elementos que podrían vincular a este grupo con los riojanos, oportunamente señalados por los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascan, de la Sala II de la Cámara en lo Penal de Tucumán, como integrantes de “una verdadera organización cuya finalidad era explotar la prostitución de mujeres (…) integrado a una red de captación y conexiones nacional y seguramente internacionales”. El abogado agregó que “más personas pueden estar involucradas”.
Uno de los inmuebles allanados había sido informado por José “El Chenga” Gómez, uno de los hijos de Liliana Medina, como lugar de residencia durante el debate oral que lo tuvo imputado por el secuestro de Marita. Los datos del domicilio se ventilaron entonces en el debate oral, porque la casa quedaba a la vuelta de la de Trimarco, y era habitual que la hostigaran e insultaran cuando andaban por el barrio.
En la madrugada del sábado, Medina fue detenida en su casa. En el domicilio secuestraron dinero, una escopeta, municiones y dos cuaderno que la mujer usaba como agenda en los que habría estado anotado el celular de Susana Trimarco. A Robles lo atraparon cuando se acercó a un galpón que estaba siendo allanado, cerca de las dos de la mañana. “Parece que algún vecino le avisó, y llegó con su abogado (Posse) y doce mil pesos en efectivo”, dijo Garmendia y agregó: “Mi hipótesis es que pensó coimear”.
Ante los medios tucumanos, Susana Trimarco contó que uno de los detenidos había ido a su casa antes de que comenzara el juicio por Marita y le dijo que tenía información sobre el paradero de su hija. "Son los mismos que llaman y le dicen a mi nieta que dejemos de meternos con la Policía y con ellos", afirmó.