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Una resolución del juez federal de Tucumán, Daniel Bejas, prohibió la inclusión de la imagen del represor Domingo Antonio Bussi en spots publicitarios de campaña de su hijo Ricardo, candidato de Fuerza Republicana. La justicia lo resolvió a raíz de la denuncia que dos familiares de ex detenidos desaparecidos, Marta Rondonetto y Josefina Molina, hicieron ante el juez federal con competencia electoral, al que adhirieron más de cincuenta organizaciones de derechos humanos de todo el noroeste del país.

“La resolución es muy buena, porque toma una perspectiva desde los derechos humanos una discusión filosófica sobre el límite entre la libertad expresión y los derechos colectivos de la sociedad a preservarla de publicidad apologética de los delitos más aberrantes”, expresó a Infojus Noticias Julia Vitar, abogada de Familiares de Desaparecidos de Tucumán.

Los spots de campaña con el rostro del represor habían aparecido la semana pasada en el espacio gratuito que tienen todas las fuerzas políticas con la nueva ley electoral. “Hubo alguien que trajo orden, seguridad, honestidad, trabajo…”, se oía, la voz en off, mientras la imagen  mostraba al genocida condenado –y fallecido en 2011- que comandó el Operativo Independencia en la provincia y remata: "volvamos a eso con Fuerza".

La pieza audiovisual provocó la reacción inmediata de los organismos de derechos humanos y varios familiares de secuestrados bajo el imperio de miedo de Bussi, y presentaron el jueves pasado su impugnación por ser “intolerable en un sistema democrático y un Estado de Derecho”. Hasta ayer a la mañana, la justicia federal no se había expedido al respecto, asique los presentantes ampliaron la argumentación y presentaron un pronto despacho. Al mediodía, se conoció la resolución de Bejas afirmando que “publicitar al partido con la cara de Bussi no sólo atenta al sistema democrático porque es alguien que tiene una condena firme, sino que afrenta la memoria de los tucumanos y de toda la sociedad argentina”, detalló Vitar.

“Es un triunfo de los organismos de derechos humanos de los derechos colectivos que tenemos como sociedad por sobre una concepción más tradicional que prioriza los derechos individuales”, dijo. “Es una analogía a lo que lograron hace unos años las Abuelas de Plaza de Mayo, que revirtieron esa concepción de que el derecho a la intimidad de un joven es más importante que el derecho de la familia y de toda la ciudadanía de conocer si ese chico ha sido apropiado durante ese período oscuro de nuestra historia”.