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Integrantes de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Villa Gesell colocaron en la puerta de la Comisaría Primera de Villa Gesell una “baldosa por la memoria” para recordar a los detenidos que aparecieron en las playas gesellinas. Habían sido arrojados desde los siniestros “vuelos de la muerte” entre 1978 y 1979. El acto se llevó a cabo en el frente de la comisaría ubicada en paseo 105 entre las avenidas 4 y 5 de Gesell.

En un comunicado, los integrantes de la comisión dijeron que la baldosa es ante todo una “forma de hacer que el Nunca Más supere una expresión de deseos” y recordaron que desde 2008 distintas organizaciones barriales, militantes por la Memoria y la Justicia se propusieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “desandar el camino del olvido en sus barrios”.

“Para ello intentaron reconstruir historias de vida de los militantes populares detenidos desaparecidos o asesinados por el terrorismo de Estado, antes y durante la última dictadura militar”, indicaron. La tarea buscó “rehumanizarlos, devolverles su identidad de luchadores sociales comprometidos y reivindicarlos”.

“Querían que las veredas por las que transitaron hablen de ellos y por esa razón decidieron señalar esos lugares como huellas o marcas en el suelo, en su memoria”, completó el documento.

“Los desaparecidos han sufrido todas las negaciones posibles: negaron su condición humana cuando los demonizaron, negaron sus cuerpos cuando los asesinaron, negaron su inserción social, su pertenencia, su militancia y su identidad ideológica”, agregaron.

Los integrantes de la Comisión “hablamos de los objetivos del terrorismo de Estado, objetivo de aniquilar cualquier resistencia a sus planes expoliadores y de hacerlo del modo más terrorífico posible para disuadir a cualquier disidencia potencial, a su vez hablamos de militantes populares, porque cada uno de ellos tenía un compromiso social, una pertenencia al proyecto de quitar de cuajo la injusticia social. Por eso destacamos los valores que dignificaron sus jóvenes vidas cercenadas”.

Y reseñaron que entre 1978 y 1979 “aparecieron cuerpos en nuestras costas de militantes populares detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, que fueron arrojados de los vuelos de la muerte y ellos homenajeamos en esta baldosa”, y denunciaron que “no tenemos sus nombres porque de la Comisaría Primera volvieron a desaparecer y queremos saber donde están”.

“Hacer la baldosa es para nosotros una práctica de transformación que apunta a la memoria colectiva: una vez que la sociedad se apropie de ella, no habrá marcha atrás”, concluyó el comunicado.

Télam/PW