Infojus Noticias

Justina Leiva Fernández tiene 45 años y estaba aprendiendo a manejar. No tenía licencia, pero noche del sábado salió a dar una vuelta –según los primeros datos- con el auto de una amiga. En una mala maniobra cuando iba por Solís y Piñares de Villa Esperanza, en el partido de San Martín, se subió a la vereda y arrolló el cochecito de una beba de seis meses, Catalina Jazmín Mennelli, que murió camino al hospital en los brazos de su abuela. En el impacto, también atropelló a su hermanito de cinco años que permanece internado.

Al ver el desastre, Leiva escapó y se entregó recién el lunes a la madrugada, acompañada de un pastor evangélico. “La persona está detenida por homicidio culposo y lesiones leves agravadas por la conducción de un vehículo”, dijeron a Infojus Noticias desde la fiscalía general del departamento judicial de San Martín. “La defensa de la mujer pidió su excarcelación”, agregaron las fuentes. El homicidio culposo prevé penas de 2 a 5 años y podría ser excarcelable, aunque ahora deberá resolver el juez de garantías N°3 Mariano Grammático Mazzari.

Cuando la mujer se entregó a la justicia, treinta horas más tarde, quiso explicar el accidente: “El auto se me trabó, se subió a un montículo de tierra, aceleré y me llevé por delante todo”, dijo ante el fiscal Rubén Moreno. Todo era Catalina y su hermanito, mientras que su abuela salió ilesa. También dio una explicación de por qué abandonó el lugar sin ayudar a los atropellados: “Me fui del lugar por temor a que me mataran”, afirmó.

-¿El hecho de haber escapado del lugar del accidente complica la situación de la imputada? – preguntó Infojus Noticias a la fuente judicial con acceso a la investigación.

-Podría ser, pero es algo que debe decidir el juez.

Las fuentes consultadas no supieron responder si se trataba del auto de su amiga y si era su copiloto en el momento del accidente –como dijeron algunas versiones periodísticas-. Por ahora, para el fiscal Moreno, la única culpable es Leiva.