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El 7 de mayo fue un día atípico en el Registro Civil de Wilde: la burocracia que marca el ritmo de esas oficinas del sur del Gran Buenos Aires, se interrumpió con la orden de allanamiento del juez federal de Quilmes, Luis Armella. El magistrado además ordenó detener a ocho empleados acusados de falsificar documentos y pasaportes. En la lista del juez figuraba Tatiana Fabiano, la chica de 25 años, que ayer quedó el libertad.  

La causa que investiga Armella es por asociación ilícita, falsificación de identidad pública agravada e infracción a la ley migratoria. Se inició por una denuncia del Registro Provincial de las Personas y por la declaración de incompetencia parcial del Juzgado de San Isidro. Es que la jueza Sandra Arroyo Salgado investigaba la falsificación de documentos en el Registro Civil de Don Torcuato y en el marco de esa instrucción notó el caso de una persona que quiso viajar desde Tigre a Colonia, Uruguay, con documento falso, pero que había sido confeccionado en el Registro Civil de Wilde.

La falsedad de los documentos radicaba  en los datos que estos proveían: fotografía y dirección. El trámite para entregar un DNI o un pasaporte conlleva el cotejo de las huellas dactilares y se toma una fotografía. Las huellas es el único dato biométrico con que el sistema argentino puede constatar la identidad de una persona. No se aplica el mismo procedimiento para las fotografías, salvo que ya haya un registro anterior.

La maniobra delictiva que el juez investiga es la siguiente: a la persona A que pedía el DNI mellizo o trucho, se le tomaba una foto y daba una dirección falsa. Luego para la confección se ponía la huella digital y el nombre de una persona B. Cuando el correo llevaba el DNI a la dirección falsa, no podía entregarlo y lo devolvía al Registro Civil que originó el documento. Allí iba la persona A para retirarlo en persona.

En los operativos se secuestró documentación y computadoras que están siendo peritadas. Las órdenes de detención y los allanamientos no se limitaron a los trabajadores del Registro Civil sino que alcanzaron a todas las personas que habrían prestado colaboración para hacer los DNI y pasaportes falsos: las que prestaron las huella digitales y las que están usando los documentos con sus fotos.

La gravedad del delito cobra magnitud si se tiene en cuenta que los documentos podrían ser usados para la trata de personas, para delitos económicos, para facilitar la fuga de represores, y la lista sigue.

El caso de Tatiana Fabiano

Tatiana Fabiano, tiene tiene 25 años y su familia desde el primer día de detención se movilizó por su liberación. La joves es estudiante de la Escuela de Bellas Artes de Quilmes, y ese día fue a trabajar como todos los días desde hace siete años y terminó presa. Según el Código Procesal Penal la prisión preventiva debe dictarse cuando la persona procesada, por la gravedad del delito “intentará eludir la acción de la justicia o entorpecer las investigaciones”.

La familia de la joven pidió su excarcelación y  ayer fue concedida. De todos modos, como informaron a Infojus Noticias desde el Juzgado, está dictado su procesamiento. No está firme porque la Cámara Federal de La Plata debe confirmarlo.

Del personal de la delegación Wilde del Registro Provincial de las Personas, quedan tres detenidos a los que –hasta el momento– se les negó la posibilidad de esperar un juicio en libertad. Serían los que tenían acceso y claves a las máquinas de creación de DNI. Tatiana no tenía esas facultades. Lo que la familia discutió desde el primer momento es el procedimiento: encerrar a todos para luego determinar el peso de las sospechas sobre cada uno. “Hasta tuvieron doce días presa a la señora de maestranza, que es tercerizada y la pusieron en el expediente como empleada del municipio”, cuenta a Infojus Noticias Nélida Seccio, la madre de Tatiana.

Desde las redes sociales Nélida, los hermanos de Tatiana, y amigos de la chica, pedían por su libertad. El 25 de mayo la  mamá escribió en Facebook:“Nosotros, quienes queremos a Tati y quienes velamos por un país mejor, apoyamos incondicionalmente la lucha por el derecho a la identidad y las investigaciones enmarcadas en esta causa. Es por ello, que esperamos que todos se solidaricen con la lucha, para que se resuelva pronto esta situación y para que sean los verdaderos impulsores y responsables de este tipo de delitos quienes estén imputados y no una trabajadora inocente como mi hija”.

Ayer, Tatiana junto con otros detenidos, fue trasladada al juzgado de Quilmes para una ampliación indagatoria que comenzó a las 11. La familia Fabiano esperaba en la vereda. Tras cada declaración que tomaba alrededor de una hora volvían al camión celular. Mientras esperaban, “le pasamos algo para comer y tomar a Tatiana porque pensamos que iba a estar ahí todo el día”.

La familia critica el maltrato del juez Armella que los mandó quitarse de la vereda donde esperaban a que llegaran las actas de la Fiscalía para que el letrado firmara la excarcelación de Tatiana y algunos compañeros. Finalmente a las 8 de la noche el camión celular volvió con todos –detenidos y excarcelados– a Ezeiza y recién a las 12 de la noche, Tatiana quedó en libertad.

“Estamos muy contentos”, dijo Nélida. “Ella estaba desesperada por salir. Una persona sana que tiene una rutina como la de mi hija, que estudia, trabaja, está con sus amigos, que es muy familiera, imaginate que le arrebataron todo eso”. La desesperación con la que vivió la detención y el encarcelamiento, de a poco empieza a desandarse desde la madrugada. Nélida enumeró: “son 24 días que perdió de su libertad, son minutos y horas de llanto”.