Figuraba primero en la lista de imputados a interrogar, pero su defensa pidió que lo haga más adelante por la afonía. Santos, el ex jefe de policía, también pidió postergar su indagatoria.
El Tribunal Oral Federal 6 retomó hoy el juicio por la represión policial de diciembre de 2001 que precedió a la renuncia del entonces presidente Fernando De la Rúa. Los jueces María del Carmen Roqueta, Adriana Galeotti y Néstor Coctabel rechazaron como tribunal "ad hoc" la recusación de los defensores de los ex policías y al juez Rodríguez Giménez Uriburu.
La recusación de Giménez Uriburu había sido pedida por casi todos los defensores, luego de que Anzóategui dijera que prefería apartarse del juicio por "diferencias éticas irreconciliables" con su par que le generaban "violencia moral". Las "diferencias éticas irreconciliables" habrían surgido durante el tratamiento del pedido de nulidad que la defensora del subcomisario Omar Bellante, Valeria Corbacho, presentó contra el requerimiento de elevación a juicio. El planteo, vinculado con el delito que se le atribuye a Bellante (homicidio), fue rechazado, pero Anzóategui, en minoría, coincidió con la postura de la defensa sobre una presunta figura penal con menor castigo, como el encubrimiento.
"De un armónico análisis a partir del informe del doctor Giménez Uriburu, resulta claro que las discrepancias aludidas por su colega Anzoátegui se centraron sobre el desarrollo y/o la construcción del razonamiento judicial que arribó -en cada uno de los casos-, a adoptar caminos claramente opuestos, debiendo decirse que de no existir esta posibilidad la esencia de la deliberación de un tribunal carecería de sentido", dicen los fundamentos del rechazo a la recusación del tribunal ad hoc. Al final del texto, los jueces piden extremar los recaudos de prudencia y templanza, en salvaguarda de los derechos en juego.
Después del rechazo de la recusación de Giménez Uriburu, el debate siguió con las indagatorias a los 17 procesados, entre ellos el ex secretario de seguridad Enrique Mathov y el ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos. Mathov figuraba primero en la lista de imputados a interrogar pero su defensa pidió que lo hiciera más adelante, ya que el ex funcionario estaba afónico.
Entonces fue el turno de Santos, quien también solicitó ser indagado más adelante, por lo que el presidente del Tribunal, José Martínez Sobrino, ordenó que se leyera una declaración espontánea que el ex jefe dela Policía Federal realizó a comienzos de 2002. "Solo ordené prevenir" y "jamás impartí ninguna orden en contra de las leyes vigentes", expuso en aquella ocasión Santos quien, destacó la "multiplicidad" y "simultaneidad" de las manifestaciones de protesta previas a la renuncia de De la Rúa, el 20 de diciembre de 2001. Santos negó su responsabilidad en las muertes (sólo en esta Capital se registraron cinco) y heridos (hubo más de un centenar en esta ciudad) y presentó un listado con 89 efectivos de la Policía Federal que sufrieron lesiones durante aquellos episodios.
En la espontánea de 2002, el ex jefe policial se habia referido como "revoltosos" a quienes se concentraron en adyacencias de la Casa Gobierno, mientras que a quienes participaban de "cacerolazos", producto del "deterioro económico" y la "pérdida de fuentes de trabajo" los calificó como "quejosos, pero "no violentos". Santos también precisó que durante los casi dos años que estuvo al frente de la institución, 2000 y 2001, hubo 2518 manifestaciones de protesta, algunas de ellas con saqueos a comercios y actos de violencia contra sedes bancarias.