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El ruido del impacto del tren contra el andén fue uno de los recuerdos más evocados por los sobrevivientes de la formación del ferrocarril Sarmiento que, hace tres años, se estrelló en la terminal de Once. En los once meses que lleva el juicio oral y público por la tragedia ferroviaria, los testigos volvieron sobre ese estruendo que se produjo a las 8:32 del miércoles 22 de febrero de 2012. En el choque murieron 52 personas y 789 resultaron heridas. En el debate ya declararon más de la mitad de los 300 testigos previstos entre los que, además de los sobrevivientes, aportaron su visión de los hechos peritos, médicos, socorristas, policías, técnicos, y guardas de la formación accidentada. Se produjeron dos detenciones de testigos por “falso testimonio” y un abogado querellante fue expulsado. “Estamos muy conformes con el desarrollo del debate, creemos que el Tribunal está llevando bien el juicio”, dijo a Infojus Noticias Leonardo Menghini, uno de los querellantes en la causa y tío de Lucas, una de las víctimas. Hoy, para conmemorar el tercer aniversario de la tragedia, se realizarán diferentes actividades durante todo el día.

Durante el debate, que se realiza todos los lunes y martes frente al Tribunal Oral en lo Criminal Nª 2, también hablaron algunos de los 29 imputados entre los que está el motorman de la formación, Marcos Córdoba, y los ex secretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Las dos detenciones que se produjeron por "falso testimonio" fueron de guardas de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) que mostraron "reticencias" a aportar mayores datos de lo que había sucedido el día de la tragedia. El fiscal del juicio es Fernando Arrigo, hay tres querellas y más de una de una docena de defensores.

Desde la reanudación del debate tras la feria judicial se están escuchando los testimonios de los peritos técnicos que trabajaron sobre la formación 3772. Luego será el turno de los peritos contables y después de algunos testigos que en su momento no llegaron a declarar por diferentes motivos, explicaron a Infojus Noticias fuentes cercanas a la causa. Los alegatos comenzarían entre mayo y junio y para septiembre podría haber sentencia, agregó la misma fuente.

El debate es sensible por el caso y más aún lo fue durante los primeros meses en los que se escucharon los relatos de los sobrevivientes. “Estuve desde las 8:30 hasta las 12:30, que me sacaron los bomberos”, contó durante una de las audiencias Cristian Villanueva, un joven que viajaba en el primer vagón. Su explicación llegó después de muchos rodeos en los que explicó que él siempre “esquivaba” hablar del tema. Un corte de 13 centímetros en la cabeza y una parálisis parcial en su pierna izquierda fueron dos de las secuelas físicas que le dejó el choque. “El tren nunca frenó. Fue todo muy rápido, los gritos, las ambulancias, el ruido de las moladoras”, detalló.

En esa misma audiencia declaró Nicolás Araoz que desde hace 14 años viaja en el Sarmiento. “Cuando estaba llegando a Once dije: `Gracias a dios estamos llegando´ y no terminé de decirlo y fue como una bomba. Tuve varias personas arriba mío, traté de no desesperarme. Vi gente colgada en los asientos, muerta. Fue una pesadilla, no se veía nada por la tierra del tren. Cada vez era peor”, agregó.

Al igual que a Villanueva lo sacaron los bomberos al mediodía. Hasta entonces, desde afuera “nos tiraban aceite porque estábamos todos muy apretados. Los bomberos nos tapaban con camperas por el humo. Cada minuto que pasaba se moría gente”, recordó.

“Se están comprobando las cosas que sostuvimos desde el primer minuto de la tragedia. Que tiene un inicio anterior a ese 22 de febrero, cuando empezaron a desmantelar el servicio. Se comprobó que la norma era que el servicio funcionara mal. No había controles de TBA, que se movía libremente a pesar de las multas de la CNRT”, agregó Menghini. “Sobre el sistema de frenos está probado el modus operandi de TBA, que destinaba los fondos a empresas del grupo en vez de ponerla en el mantenimiento del tren”, completó.

Un abogado expulsado y un tribunal cansado de papelones

En ese contexto de relatos desgarradores y vivencias traumáticas. Con los familiares de los fallecidos ubicados detrás del blindex de la sala AMIA o del SUM, donde se realizan las audiencias, Gregorio Dalbón, uno de los abogados querellantes no dejó de provocar o faltar el respeto a familiares y colegas. Su actitud burlona mereció llamado de atención del Tribunal en más de una oportunidad. Lo apercibieron, y le recordaron “debe adecuar sus conductas en la sala de audiencia”. Ese día Dalbón no estaba en la sala porque estaba de viaje, pero se encargó de satirizar las situaciones vía Twitter.

En septiembre pasado, hartos de sus comportamientos, los jueces del TOC 2 Jorge Tassara, Jorge Gorini, y Rodrigo Giménez Uriburu decidieron echarlo. Los magistrados acusaron a Dalbón de tener una “actitud provocativa, irrespetuosa y desafiante" durante las audiencias y "un errático comportamiento procesal que entorpece el juicio". Y considerándose ya carente de armas "para combatir tan insólitas intervenciones del cuestionado letrado", lo expulsaron. En el fallo se detallaron los hechos que ocurrieron a mediados de ese mes y que, como tantas otras veces, tuvieron como protagonista a Dalbón y al defensor Mariano Fragueiro Frías. El detonante fue un entredicho que se dio con uno de los policías que custodiaba la sala. También pidieron que se investigue un posible delito de acción pública por parte Dalbón y libraron un oficio dirigido al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en relación con los comentarios que Dalbón realizó vinculándolos a Valeria Corbacho, defensora de Córdoba y principal objetivo de sus burlas.

En otro tramo del fallo, los jueces concluyen que Dalbón "ha cruzado un límite difícil de imaginar y generó situaciones que nunca antes presenciamos en otro debate".

“A partir de la expulsión de Dalbón, el juicio entró en un circuito de normalidad”, consideró Menghini. “Hay una contienda judicial, intereses encontrados, pero todo dentro de lo que es normal. Jamás hubo un solo problema entre imputados y familiares, todo siempre se dio en un marco de mucho respeto y así se puede hacer justicia”, agregó.

Los imputados

En el banquillo de los acusados están, entre ellos los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; Claudio Cirigliano, responsable de empresa TBA y los empresarios y ejecutivos de TBA y Cometrans Marcelo Calderón, Carlo Michele Ferrari, Carlos Lluch, Sergio Tempone, Jorge Álvarez, Guillermo D'abenigno, Jorge de los Reyes, Alejandro Lopardo, Carlos Pont Vergés, Daniel Rubio, Víctor Astrella, Oscar Gariboglio, Francisco Pafumi, Pedro Rainieri, Roque Cirigliano, Mario Cirigliano, José Doce Portas, Laura Ballestero, Antonio Suárez, Miguel Werba, Daniel Lodola y Luis Ninoná y el ex subsecretario de Transporte ferroviario Antonio Luna y los ex titulares de la CNRT Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro.

Todos fueron imputados y elevados a juicio oral por el Juez Federal Claudio Bonadío con la calificación de delito de descarrilamiento culposo y fraude a la administración pública que contempla una pena de hasta 11 años de cárcel. Marcos Córdoba, maquinista de la formación, también está acusado, pero es juzgado sólo por descarrilamiento culposo.

Actos para recordar

Durante todo el día habrá actividades para recordar a las 52 víctimas. A las 8:30 habrá un acto en el andén 1 de la estación de Once, a las 12:30 otro en la Catedral Metropolitana, y a las 19:30 será el acto central en la Plaza de Mayo.