Así lo confirmó la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Martín. El ex prefecto Walter Vinader está acusado del crimen de la joven de 19 años y de la desaparición de una anciana. “En los próximos días se sorteará el Tribunal para que lo juzgue”, dijo una fuente.
Ciento sesenta cuerpos, tres mil doscientas fojas, dos delitos y un único imputado, así puede resumirse la causa por el crimen de Araceli Ramos, la joven de 19 años, cuyo cuerpo fue encontrado dentro de un bolso un año atrás. La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Martín confirmó la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado al ex prefecto, Walter Vinader. “En los próximos días se sorteará el Tribunal para que lo juzgue”, explicó a Infojus Noticias una fuente judicial.
En los próximos meses Vinader, de 40 años, desandará los 200 kilómetros que separan las localidades bonaerenses de General Alvear de San Martín. Imputado por el crimen de Araceli Ramos y la desaparición de Aída Amoroso, el ex prefecto deberá dejar la Unidad Penitenciaria del centro de la provincia para sentarse en el banquillo de los acusados en el juicio oral y público que se realizará en los tribunales del conurbano bonaerense. “Una vez que se sortee el Tribunal, se fijará una audiencia para presentar la prueba y después se fijará la fecha del comienzo del debate”, detalló otra fuente.
La madrugada del 11 de octubre de 2013 el cuerpo de Araceli fue encontrado en un descampado cercano a la avenida General Paz. El hallazgo puso fin a una búsqueda que había empezado once días antes después de que la chica no volvió a su casa, en Loma Hermosa, tras haber ido a una supuesta entrevista laboral en la localidad de Caseros. Vinader, que ya había estado preso y acumulaba ocho procesos penales en su contra y dos condenas, había sido detenido tres días antes de que se encontrara el cuerpo, cuando se presentó ante la policía tras enterarse de que lo buscaban por la, hasta entonces, desaparición. Los investigadores llegaron al lugar donde se encontró el cuerpo, por la declaración de un remisero que había llevado a Vinader hasta el lugar con el bolso. Dijo que llevaba unas antenas para tirar.
Desde entonces la causa creció hasta alcanzar las 3200 fojas y acumuló todo tipo de pruebas. El titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 6 del Departamento Judicial San Martín, Enrique Velazco Cerviño, pidió la elevación a juicio y el juez de Garantías, Mariano Grammático, hizo lugar al pedido. La defensa oficial de Vinader “se opuso a la elevación”, explicó la segunda de las fuentes, “pero la Cámara confirmó la elevación”.
A Vinader se le imputan los delitos de homicidio agravado en el caso de Araceli, y por privación ilegítima de la libertad, en el caso de Amoroso, explicó la primera fuente. Amoroso, dueña de la casa en la que Vinader citó a Araceli, era la madre de un compañero de prisión de Vinader, Emilio Rezzonico. El hombre murió y Vinader ordenó cremar el cuerpo. La mujer, de 86 años, está desaparecida desde agosto de 2013 y los investigadores están convencidos de que el responsable de su desaparición es Vinader. Sospechan que lo hizo para quedarse con la casa de la mujer. El título de la propiedad estaba en la casa de los padres de Vinader, en Mataderos, donde él vivía.
“La prueba que hay en contra de Vinader es absolutamente contundente”, dijo la segunda de las fuentes. “Los llamados, los chats, toda la forma en que se comunicó con Araceli y pactó el encuentro, entre otros elementos, son sólidos y sólo una parte. Hay todo otro tipo de pruebas materiales que son contundentes: ADN, y otros elementos que se encontraron, por ejemplo. Todo eso hace que, aunque no haya testigos directos del hecho, se sostenga la acusación”, agregó. Unos días antes del encuentro, Vinader contactó por Facebook a Araceli con la promesa de un trabajo de medio tiempo, que a ella le interesó porque le permitía seguir con sus estudios y ahorrar para irse de vacaciones a San Luis, con su novio. “A Amoroso se la buscó durante muchos días, pero no se pudo dar con ella, por eso a Vinader se le imputa la ´privación ilegítima de la libertad´ y no homicidio”, agregó la primera fuente.
Un vídeo y una ¿tercera víctima de Vinader?
Antes de quedar detenido, Vinader, que fue integrante del Grupo Albatros de la Prefectura y dado de baja de esa fuerza en 2006, dejó su mochila en la empresa de instalación de antenas donde trabajaba. Su jefe la encontró y la acercó a la Dirección de Investigaciones de San Martín. Los investigadores la abrieron y encontraron un pen drive con decenas de documentos y un archivo de video. En la grabación aparecía Araceli relatando el crimen de Verónica Fernández, una prostituta de 31 años. Era también la crónica de otra muerte anunciada: la suya.
La sospecha de los investigadores es que el vídeo era para preparar “una cama” para tres policías y su ex pareja. Vinader estuvo un tiempo preso por la denuncia de esa ex pareja, que fue convencida de testificar en contra del ex prefecto, que la acosaba desde que ella decidió terminar con la relación por sus exabruptos y violencia. Los policías la contactaron y convencieron. Fue después de que encontraron en otra mochila de Vinader, cuando lo habían ido a detener en una causa por fraude, panfletos amenazantes y una masa. En el video se los acusaba de la muerte de Verónica, cuya investigación se realiza en otra jurisdicción. Lo que pretendía ser una cama para acusar a otros se convirtió en una trampa en la que cayó él mismo.