Lo confirmó Estela de Carlotto desde Guadalajara, México, donde participa de la Feria del Libro. El joven nació en la ESMA. "Es un caso emblemático de búsqueda que quienes nacieron allí. Se lo venía buscando hace tiempo”, explicó el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, confirmó ayer desde Guadalajara, México, que fue recuperada la identidad del nieto número 116. El joven es hijo de Hugo Alberto Castro y Ana Rubel, militantes de las Fuerzas Armadas de la Liberación (FAL) nació en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Hoy habrá una conferencia de prensa en la que se conocerán más datos del caso.
“Él nació en la ESMA. Es un caso emblemático de búsqueda que quienes nacieron allí. Se lo venía buscando hace tiempo”, contó el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, en diálogo con la agencia Télam.
Fresneda explicó que el joven se presentó de manera espontánea hace dos meses ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), que depende de la secretaría de Derechos Humanos, porque tenía dudas que se le presentaron “por cuestiones familiares”. El joven fue criado por civiles y sus cuatro abuelos biológicos ya fallecieron.
El secretario de Estado recibió ayer por la mañana el informe del Banco Nacional de Datos Genéticos que confirmaba en un 99,9 por ciento que el joven era hijo de desaparecidos y que su búsqueda ya estaba judicializada en el juzgado federal que dirige María Romilida Servini de Cubría.
Cuando conoció la noticia, Fresneda se comunicó con la titular de la Conadi, Claudia Carlotto; y junto a ella y a Abel Madariaga, secretario general de Abuelas, le informaron al nieto recuperado número 116 cuál era su verdadera identidad.
“Estaba emocionado y muy contento. Nos dijo que cuando se hizo el análisis de ADN estaba seguro de que le iba a dar positivo y manifestó el deseo de conocer a su familia”, contó Fresneda.
La historia del nieto 116
Ana era maestra y estudiante de Ciencias Económicas. Cursaba el tercer año de esa carrera cuando fue secuestrada entre el 16 y el 17 de enero de 1977. Tenía 27 años y un embarazo de 2 meses. Era oriunda de Resistencia y por eso le decían “la chaqueña”. Se la llevó el Ejército de su casa en el barrio porteño de Villa Crespo. La última vez que la familia de Hugo supo algo de él fue el 15 de enero de ese año.
Ambos militaban en el Frente Argentino de Liberación (FAL) y estuvieron detenidos en algún Centro Clandestino de Detención (CCD) dependiente del Ejército hasta que fueron trasladados a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Ahí Ana fue conocida por otros detenidos como "Ana de Castro". Por esos mismos testimonios se sabía que en junio de 1977 Ana tuvo un parto prematuro en el que dio a luz un varón.
Hugo era maestro mayor de obra y vivió en Córdoba donde trabajó como obrero de la fábrica Ford. Cuando se mudó a Buenos Aires, empezó a estudiar Arquitectura en la UBA. Al igual que Ana, continúa desaparecido.
Fresneda contó que la primera a la que le contó la noticia fue a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se encuentra en Ecuador, y afirmó que la mandataria se emocionó, le mandó un abrazo y dijo que lo quiere conocer. El funcionario, que también es hijo de desaparecidos y todavía busca a un hermano o hermana, se mostró contento por haber podido recuperar la identidad de un nieto más y porque la secretaría de Derechos Humanos y las Abuelas “hayan demostrado una vez más estar a la altura de la circunstancias para poder responder a un caso más luego de la oleada que generó la recuperación de la identidad del nieto de Estela Carlotto”, la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo.
“Encontrar un hermano es una alegría inmensa”, aseguró y destacó: “Estamos orgullosos de vivir en esta Argentina en donde el Estado Nacional, por decisión de la Presidenta, está haciendo todos los esfuerzos para recuperar a la mayor cantidad de nuestros hermanos en el menor tiempo posible”.