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El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak encabezó el acto por el día del Servicio Penitenciario que se realizó en la Escuela Penitenciaria de la Nación, Dr. Juan José O’Conor. Para la conmemoración, que se extiende a todo el mes de julio, se eligió el día de la virgen del Carmen, patrona de los penitenciarios. En su discurso, el ministro anunció la creación 2200 nuevas plazas en distintas Unidades Penitenciarias del país. Además, estuvieron presentes el subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios, Franco Picardi y el director del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco.

En su discurso, Alak resaltó el rol del Servicio Penitenciario en la formación educativa y laboral de los privados de su libertad y destacó que Argentina es el país que en Latinoamérica, con el  mayor número de internos que trabajan y estudian y enfatizó que el Servició Penitenciario Federal argentino logró no tener sobrepoblación. “Somos los primeros en América Latina en tener menos  internos que plazas disponibles”, explicó.

Alak llamó a enfrentar los nuevos desafíos que se abren en esta nueva etapa en la que se incrementarán las plazas del Servicio Penitenciario Federal. Según detalló el ministro, se incorporarán un 25 por ciento más de lugares en diferentes puntos del país: en Mendoza, se prevén unas 550 plazas; mientras que ya se licitaron las obras para el Centro Penitenciario de Agote con unas 350 plazas en un primer término, pero con la intención de alcanzar las 1500 cuando se termine la obra. También se abrirá un Centro Penitenciario en Coronda, Santa Fe y en Córdoba.  El ministro, explicó que tanto en Ezeiza como en Marcos Paz se sumarán nuevos módulos para jóvenes adultos y, en estos mismos centros, se ampliara el número de plazas destinadas a mayores.

Con el ingreso de los abanderados  y escoltas de las diferentes Unidades Penitenciarias al ritmo de la banda musical del Servicio Penitenciario, se inició la ceremonia. Alak dio revista a los uniformados y después fue el turno de la bendición de los reconocimientos que se entregaron al personal destacado y al ministro Alak, a cargo del  capellán del Servicio. También, se conmemoró  a los caídos en el cumplimiento del deber con un toque de silencio de la banda.

Perros adiestrados para asistir a personas discapacitadas

También se entregaron dos perros adiestrados por internos a dos chicas discapacitadas. El adiestramiento de perros es uno de los programas que el Servicio Penitenciario Federal implementó para acompañar el tratamiento de las personas privadas de su libertad.  La hermana Pauline Quinn, religiosa creadora del programa Huellas de Esperanza, estuvo presente en el acto y fue quien encabezó la entrega de dos labradores: Tina y Eika.  Este programa, creado y liderado por Quinn tuvo su origen en Estados Unidos y se extendió a países europeos hace 20 años. Llegó a la Argentina por medio de un convenio marco celebrado entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y la Asociación S.O.S. VIDA. Huellas de Esperanza se expandió al Centro Federal de Detención de Mujeres Unidad 31 de Ezeiza.

El director del Servicio, Emiliano Blanco expresó su afecto entrañable al Servicio Penitenciario y dijo que “van seis meses de trabajo duro para revertir una situación institucional complicada” y que es necesario seguir profundizando el trabajo para garantizar los derechos de los internos y, a la vez, mejorar el bienestar del personal.  “Estamos trabajando para atender las necesidades del personal en salud, contención, vivienda y, también, en recreación”, dijo.

A su turno en el micrófono, Alak –a quien se le entregó un sable cuto, réplica del que utilizó San Martín y que se da a los rangos mayores del Servicio Penitenciario– saludó a la familia penitenciaria y agradeció los valores de la institución, pero sobre todo de los hombres y mujeres que la componen. Además, transmitió el saludo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que se encuentra en Brasil.