Esa fue la advertencia que escuchó la esposa del periodista, de parte de los dos oficiales de la justicia que hoy allanaron el domicilio. Es en el marco de un juicio civil iniciado por Cablevisión porque Morales puso al aire en su programa "Desayuno", en 2000, un tramo de la final disputada entre Boca y el Real Madrid en Tokio.
“Hace una hora que estamos acá, si no nos abre la puerta vamos a tener que entrar por la fuerza”. Esa fue la advertencia que escuchó Bea, la esposa del periodista Víctor Hugo Morales, de parte de los dos oficiales de la justicia que este mediodía allanaron el domicilio, en el marco de un juicio civil iniciado por Cablevisión. Los acompañaba abogado del Grupo Clarín, Damián Cassino. Llevaban un embargo preventivo por la suma de 3 millones de pesos, emitido por Juzgado Comercial 11, a cargo de Fernando Saravia. Esa exorbitante suma es la que la empresa de cable le reclama al periodista por haber puesto al aire en su programa "Desayuno", que se emitía por Canal 7, un tramo de la final disputada entre Boca y el Real Madrid en Tokio en el año 2000.
Víctor Hugo se enteró de la presencia de los funcionarios en su hogar, cuando salió del estudio de radio Continental. “Yo me iba a una reunión, cuando me llamó mi mujer en estado de desesperación. Sentía mucha angustia del otro lado y mucha impotencia de mi parte, quería volar hasta mi casa”, contó el periodista a esta agencia. Cuando llegó a su casa, los encontró en la puerta. Recién entonces entraron.
Una vez que ingresaron, la tarea de los funcionarios consistió en inventariar todos los bienes del periodista para tasarlos. “El abogado se paseaba socaron, miraba los cuadros, se reía fuerte. No sé para que vino. Vino para demostrar que se podía meter acá dentro”, contó a Infojus Noticias la pareja del periodista.
“Actuaron de una manera súper intimidatoria. Claramente la cabeza que quieren es la mía”, dijo en tanto el propio Víctor Hugo Morales. Según explicó el abogado de periodista, Miguel Angel Pierri, el litigio comenzó cuando el grupo Clarín inició una demanda contra Canal 7 y Morales. La demanda inicial era por 840 mil pesos. “Pasaron 15 años. Es muy difícil separar esa demanda con lo que representa hoy Víctor Hugo Morales para Clarín”, dijo Pierri. El abogado de Morales había presentado a fines del año pasado un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia, que aún sigue en trámite.
La causa
En primera instancia, el juez Fernando Saravia exculpó en 2008 a Víctor Hugo de responsabilidad en la transmisión de parte del partido Boca-Real Madrid (Copa Intercontinental). “Luego de ese fallo, el grupo siguió persiguiéndome. Claramente querían mi cabeza, por eso recurrieron a una Cámara que les falla siempre a su favor”, dijo el periodista, en referencia a Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, que corrigió el fallo en primera instancia y condenó al periodista –junto con Canal Siete y un productor de aquellos tiempos (Eduardo Metzger)– a resarcir a la empresa Cablevisión, que detentaba los derechos de transmisión. Este fallo los obliga a pagar 842.000 pesos más intereses, cerca de tres millones y medio de pesos.
Aquel 28 de noviembre de 2000, los equipos jugaban un partido en Tokio. La empresa Cablevisión había pagado a Boca –entonces bajo la presidencia de Mauricio Macri– la comercialización por la transmisión exclusiva: más de un millón de dólares. En Buenos Aires, Víctor Hugo Morales conducía Desayuno. A las siete y cuarto de la mañana, con la cámara clavada en otro televisor, los televidentes pudieron ver el primer gol de Boca. "El tiempo, las leyes y este gobierno demostraron que lo que yo hice (en ese programa) no era un dislate", dijo Víctor Hugo a esta agencia.
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