Lo dijo Florencia Carignano, subsecretaria de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación durante la segunda jornada del II Encuentro Federal de Mediadores. Carignano destacó "el rol esencial que ejerce el programa en los lugares más vulnerables". Junto a ella participó su par bonaerense, Silvia La Ruffa.
"Apostamos a la mediación como mecanismo para evitar la violencia", dijo Florencia Carignano, subsecretaria de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, durante la segunda jornada del II Encuentro Federal de Mediadores, que se realizó hoy en la Sala Ginastera del Teatro Argentino de La Plata. En el panel sobre “Políticas públicas de acceso a la Justicia”, Carignano destacó "el rol esencial que ejerce el programa en los lugares más vulnerables" y explicó que el objetivo es "eliminar las barreras que distancian a la justicia de las personas". Junto a ella participó su par bonaerense, Silvia La Ruffa.
La Ruffa señaló la importancia de quitar obstáculos de los conflictos "para que no haya siempre medidas judiciales de por medio". También explicó de qué se trata el Programa Provincial de Composición Vecinal. “Es una forma alternativa de resolución de conflictos que se implementa mediante un procedimiento voluntario y gratuito en el que las partes solicitan la intervención de un tercero natural. Este programa complementa la mediación y es para problemas menores".
“El derecho no es un algortimo que se pueda resolver con principios lógicos que nos lleven a una sentencia. La realidad se construye narrativamente desde la mirada de quien la observa. Si pueden trabajar como mediadores es porque no se creyeron el cuento de que el derecho es ajeno a los valores”, dijo Carlos Cárcova, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales Ambrosio Gioja de la Facultad de Derecho de la UBA.
La formadora y evaluadora en mediación previa del Ministerio de Justicia bonaerense, María Rosa Ávila, apuntó que “hay que tener una perfecta comprensión del contexto” y “que los procesos de resolución requieren que el conflicto este maduro para resolverlo”.
Ante una platea conformada por más de dos mil abogados mediadores, Ema Berardo, del Ministerio de Justicia de la Nación, sostuvo que “el campo de nuestro trabajo es de organización en la disputa. La mediación puede ofrecerle a la familia opciones no litigantes y sobre todo lo más importante, nos permite reconocer al otro”.
Elena Caram, mediadora prejudicial del Ministerio de Justicia de la Nación, preguntó a los cientos de mediadores que llegaron de todo el país: “¿Existe la mediación familiar como algo independiente, o en realidad todos los mediadores somos uno que vamos a participar del conflicto, y según su naturaleza nos adecuamos?”. Y respondió: dijo que está de acuerdo con una “mediación todoterreno”.
Durante las exposiciones de la tarde algunas personas que estaban entre el público plantearon sus dudas acerca de los métodos alternativos al litigio para resolver conflictos: “¿Cómo alguien que no estudió Derecho puede resolver un conflicto?”, “¿Quién le dará trabajo a los mediadores profesionales?”. Carignano explicó que se trata de hacer llegar los derechos a todos y que “a partir de los Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) se busca combatir barreras económicas, sociales y estructurales que muchas veces separan de las resoluciones a los sectores vulnerables que no tienen la posibilidad de pagar un abogado”.
La subsecretaria de Acceso a la Justicia ejemplificó: “En muchas villas de Buenos Aires los CAJ se abrieron en las parroquias de los curas villeros, que son los referentes barriales que tienen llegada a la gente y posibilitan las resoluciones. Ellos hacen un trabajo serio y están desde hace tiempo en los lugares donde más nos interesa instalar la Justicia. Invito a que nos escriban al portal del Ministerio a todos los mediadores presentes que se quieran sumar al programa para ir a las villas”.
El intercambio con el público continuó hasta el cierre, donde Marcela Uthurralt, titular de la Dirección Nacional de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, dijo que “se viene apostando a la mediación desde hace 20 años y se trabaja desde la Nación no solo en lo circunscripto a la premediación judicial, sino que la visión es más amplia y se intenta desarrollarla en muchos más ámbitos porque la mediación es una herramienta hábil”.
Ricardo Bracamonte, director provincial de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires, agradeció a los mediadores presentes en el Congreso y les explicó que no se trata de quitarle trabajo a quienes estudiaron Derecho: “Componedores, componedores vecinales, mediadores privados, mediadores judiciales y prejudiciales son todas son aplicaciones para tratar de pacificar: buscamos mecanismos para pacificar, esa es una política de Estado a partir de la cual nosotros tratamos de sumar y no de restar”.
Bracamonte explicó que “tenemos diferentes métodos de mediación con características especiales. Por eso se trata de trabajar en conjunto mediante capacitaciones: para darle a todos los mediadores una visión más orgánica y menos contradictoria porque la idea es reducir conflictos”.
El primer encuentro de este tipo se realizó entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre del año pasado en Salta, organizado por las carteras de Justicia de la Nación y la de esa provincia.