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La jueza María Servini de Cubría archivó la causa en la que se investigaban las amenazas que habría recibido uno de los integrantes de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda, el 17 de junio pasado, en medio del debate por la reforma del Consejo de la Magistratura. Después de que la Corte declarara en junio pasado la inconstitucionalidad de la reforma del Consejo, medios periodísticos publicaron que uno de los integrantes del máximo tribunal, Juan Carlos Maqueda, había sido amenazado supuestamente por “militantes de la Cámpora”. Conocida la noticia, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación realizó una presentación en la Justicia Federal para que se investigue lo sucedido.

La causa cayó en manos de la jueza federal María Servini de Cubría, quien debió analizar los hechos y citó al propio Maqueda. El ministro se presentó personalmente en el juzgado de Servini y le contó lo sucedido el día previo a que la Corte Suprema emitiera la sentencia sobre la reforma del Consejo de la Magistratura. Ese día, el 17 de junio -según explicaron fuentes judiciales- él se fue caminando desde el Palacio de Tribunales y al encontrarse por la calle Carlos Pellegrini entre Marcelo T. de Alvear y Santa Fé, a pocos metros de su domicilio, fue interceptado por un grupo.

"Yo soy vecino suyo, soy de La Cámpora y quiero decirle que usted tiene que fallar en el tema de la democratización de la Justicia de acuerdo a lo que pide la Presidenta de la Nación”, le dijo una de las personas de ese grupo, según reconstruyó Maqueda ante la jueza. “Usted no tiene que olvidarse de sus orígenes y no puede evitar que el pueblo vote para elegir a los jueces", le dijo esa persona al integrante de la Corte.Maqueda quiso seguir caminando cuando la misma persona le advirtió: "si usted llega a votar en forma contraria, se va a arrepentir el resto de su vida, porque nosotros vamos a estar acá esperándolo cada vez que usted vuelva a su casa. Y le vamos a recordar cómo votó, y va a pasar muy malos momentos, van a ser peores que la época del corralito cuando ustedes tenían que estar rodeados de policías", recordó Maqueda.

El ministro aseguró no reconocer a ninguna de las personas que lo intimidaron y que, según sus dichos, le hicieron pasar un “momento desagradable”. Después de meses de investigación, sin registros de las cámaras de seguridad de la zona y sin poder dar con testigos que hubiesen estado aquella noche, “no fue dable obtener datos de interés para la investigación ni identificar al ministro Maqueda ni a su agresor", explicó Servini en una resolución. Con la "imposibilidad de dar con el autor" de la amenaza a Maqueda la jueza federal archivó la investigación a la espera de que aparezcan nuevas pruebas. "La pesquisa realizada no permitió arrimar elementos que conlleven a dar con la persona que habría amenazado al ministro Maqueda”, concluyó.