Pedirá revocar el fallo del juez Thomas Griesa que condenó al país a pagar 1330 millones de dólares a los fondos especulativos. La presentación será realizada por un abogado experto, ex procurador del tribunal con sede en Washington.
El Estado presentará hoy la apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos en el juicio que lo enfrenta con los fondos buitre. Pedirá revocar el fallo del juez Thomas Griesa que condenó a la Argentina a pagar 1330 millones de dólares a los fondos especulativos. La presentación será realizada por un abogado experto, ex procurador del tribunal con sede en Washington. Hasta ahora no prosperaron las negociaciones para obtener una salida extrajudicial.
Los fondos, encabezados por el magnate Paul Singer –titular de los fondos NML Capital y Elliot Management- y Kenneth Dart –al frente de Aurelius Capital Management- son tenedores de títulos de deuda en default que no accedieron a ingresar a los canjes de 2005 y 2010. Reclaman que se les pague la totalidad nominal de sus valores en capital e intereses. El juez Thomas Griesa les dio la razón en primera instancia, y la Corte de Apelaciones ratificó el fallo.
El estudio encargado de la defensa argentina ante el máximo tribunal estadounidense es el Cleary Gotlieb Steen and Hamilton. Hace algunos meses sumó a su equipo al experto Paul Clement, ex procurador de la máxima instancia judicial entre 2005 y 2008. El abogado es uno de los más reconocidos litigantes ante la Corte y podría mejorar la exposición de los argumentos de nuestro país.
Del litigio principal se fueron desprendiendo otras disputas paralelas. Desde un pedido de Singer para congelar los activos del Estado argentino en los bancos estadounidenses, hasta la discusión sobre la forma de pago de la sentencia condenatoria para la Argentina en primera instancia. La semana pasada la Corte aceptó convocar al Estado y a los fondos a una audiencia para el 21 de abril, a fin de decidir si revisará o no un caso conexo sobre la búsqueda “global” de información de cuentas bancarias de Argentina.
La salida negociada
Fondos de inversión como Gramercy o Fintech, tenedores de bonos que forman parte de la reestructuración de deuda soberana, ven peligrar sus pagos ante un eventual fallo a favor de los buitres. Si Argentina se viera obligada a pagar en efectivo y al contado la suma que reclaman los fondos especulativos, podría caer en un default técnico. Esa eventualidad llevaría al país a interrumpir los pagos a los cuales se comprometió con los fondos que ingresaron a los canjes. Gramercy y Fintech, entonces, no cobrarían su dinero.
De esa posibilidad surgió la iniciativa de varios de los fondos de inversión con títulos reestructurados. Se agruparon para proponer nuevas condiciones, y propusieron resignar parte de sus intereses en favor de los holdouts, a cambio de que éstos accedan a ingresar a un tercer canje de deuda propuesto por Argentina. De esa forma, obtendrían mejores condiciones que los demás bonistas que sí ingresaron al canje, pero sin romper las reglas acordadas en la reestructuración.
En principio, Singer rechazó la propuesta, y los fondos buitre continuaron con su estrategia de lobby judicial para obtener una sentencia de la Corte a su favor. Sin embargo, quedan varios meses para conocer la solución definitiva del caso. Una vez que Argentina presente hoy la apelación ante la Corte, habrá que esperar casi hasta mitad de año para conocer la respuesta de los jueces. Si no tomara el caso, la sentencia de Griesa recién quedaría firme entre agosto y octubre. Si lo hiciera, el fallo podría llegar a fin de año o a comienzos de 2015.