Organizaciones internacionales, jefes de estado y economistas preocupados por el peso de los especuladores por sobre la voluntad de pago de un país. Advierten que lo que ocurra en este caso tendrá repercusiones internacionales.
El gobierno nacional cosechó apoyos la región y el resto del mundo ante la avanzada judicial de los fondos buitre. El fallo de juez Thomas Griesa y la posición de la Corte Suprema de Justicia, que terminó convalidando el reclamo del uno por ciento de los bonistas que rechazaron las ofertas de reestructuración, generaron nuevos cuestionamientos tanto en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como en la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se expresó vía la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (Unctad). Esas posiciones se sumaron a las críticas que, incluso, realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI), que destacó la necesidad de preservar los acuerdos de reestructuración de deudas.
"Las consecuencias de la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos del 16 de junio de declinar la apelación Argentina contra la decisión que le obliga a pagar 1.330 millones de dólares, resuena más allá de las fronteras de Argentina y Estados Unidos", advirtió la Unctad y señaló que obligar a la Argentina a pagar la deuda y los intereses reclamados por fondos buitre "amenaza con tener profundas consecuencias para todo el sistema financiero internacional".
También la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) expresó ayer en Montevideo su "rechazo" a la actitud de los fondos buitre y respaldó la posición de Argentina en la negociación con los holdouts. "Se considera indispensable para la estabilidad y predictibilidad de la arquitectura financiera internacional, garantizar que los acuerdos alcanzados entre deudores y acreedores en el marco de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas sean respetados", subrayó el organismo.
Los apoyos en la región llegaron rápidamente de Uruguay, Venezuela, Brasil y Ecuador. “No es posible que las llamadas especulaciones financieras cometan una extorsión económica”, dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales, al solidarizarse con la Argentina. Y en la misma línea se expresó su par uruguayo, José Mujica, quien advirtió sobre las pretensiones sobre los recursos naturales; y el embajador brasileño ante la ONU, Antonio Patriota: "Lo que este caso ilustra es que (se trata de) un comportamiento irresponsable, especulativo y moralmente cuestionable, con impactos tanto económicos como sociales para un país, e impactos destructivos y sistémicos para la arquitectura financiera internacional por ser perfectamente legal", dijo.
También el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó "el más categórico rechazo al reciente fallo judicial externo, favorable a un reducido grupo especulativo que se niega a la reestructuración de la deuda soberana de la República Argentina".
Además, denunció estos hechos como "una tendencia de obstaculizar y limitar la capacidad de los Estados Soberanos en la consolidación y búsqueda de acuerdos con sus acreedores" y agregó que de esta forma se pone en riesgo "la estabilidad y soberanía financiera de los países".
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró su respaldo a la Argentina por el fallo de la justicia norteamericana a favor de los fondos buitre, al que calificó como un "bárbaro atropello" a la soberanía del país. El mandatario renovó su apoyo al gobierno argentino a través de un mensaje publicado anoche en su cuenta de Twitter, donde escribió: "Toda nuestra solidaridad con Argentina y contra el bárbaro atropello a su soberanía. ¡Los pueblos antes que los buitres!
Pero los respaldos no sólo llegaron desde Latinoamérica, también sumaron a Rusia y hasta el Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Exteriores), la organización privada más influyente en la política exterior de Estados Unidos, que cuestionó a la Corte de Estados Unidos por no tomar el caso de Argentina y los fondos buitre al decir que la actitud equivale a un "peligroso fundamentalismo". Advirtió: "Esta decisión hará que los países que se quieran liberar del peso del sobreendeudamiento no puedan hacerlo”.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo que su país respalda el objetivo de la Argentina de acordar con los acreedores que aún no ingresaron a la deuda reestructurada. "Apoyamos a la Argentina en el objetivo de saldar su deuda", indicó Lavrov y añadió que Rusia "está a favor de la Argentina en su proceso de crecimiento”.
Y el reconocido editor del Financial Times, Martin Wolf, advirtió que "si Argentina es obligada a pagar a los holdouts en su totalidad, el precio será cargado por los argentinos" y que esto representa "una extorsión respaldada por el poder judicial de Estados Unidos". El artículo fue titulado: "Defender a Argentina de los buitres”.