Hablaron el subsecretario de Coordinación y Control Registral Ernesto Kreplak y el director del RENAR Matías Molle. Ayer el país recibió el galardón de plata en el Future Policy Awards 2013. En los últimos 10 años el Estado argentino destruyó más de 250 mil armas y 1 millón y medio de municiones.
Funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, expusieron hoy ante la Comisión de Desarme y Seguridad Internacional de la Asamblea General de Naciones Unidas, los resultados de la política de desarme llevada adelante por el gobierno argentino, tras haber recibido ayer el premio “Política del Futuro 2013”, otorgado por el organismo internacional.
En representación de la Argentina, expusieron en Nueva York el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Registral, Ernesto Kreplak, y el director del Registro Nacional de Armas (RENAR) Matías Molle, quienes ayer acompañaron al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, en la ceremonia de premiación.
Frente a especialistas en la materia de más de treinta países, Kreplak manifestó “el enorme orgullo de haber recibido esta distinción y de poder compartir en el ámbito de la ONU la exitosa experiencia Argentina en materia de Desarme civil”. Además, destacó que “el plan de desarme es una herramienta muy potente que se desarrolla desde el 2007 a nivel nacional, por impulso del ex presidente Néstor Kirchner, y que permite trabajar la temática de la seguridad de manera integral. Nuestra apuesta es construir una sociedad sin violencia y más segura”, resaltó el funcionario.
Por su parte, el titular del RENAR, detalló los puntos salientes y el modo de funcionamiento del Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, y destacó en materia de resultados que “según estadísticas oficiales, en el año 2002 las muertes por armas de fuego fueron 4.400 mientras que en el 2011 los casos se redujeron a 2.200”.
“Esto indica que el concepto de desarme está siendo incorporando por la sociedad, no sólo por las políticas enfocadas en el tema seguridad, sino también por todas las políticas de carácter inclusivo que la Argentina implementó en los últimos 10 años”, subrayó Molle, que además, recordó que "del 2003 al 2013 se redujeron un 92% la cantidad de portaciones de armas en manos de civiles y un 50 % las solicitudes de tenencias”.
Con el último operativo de destrucción de armas, realizado a principios de octubre, suman 249.622 las armas destruidas por Argentina en la última década, mientras que el Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, ya sacó de circulación 149.147 armas y 1.175.896 municiones.
Los funcionarios argentinos estuvieron acompañados en el panel por la representante del Secretario General para Asuntos de Desarme, Ángela Kane, el director de la Rama de Armas Convencionales, Daniel Prins y la Directora del Centro Regional para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe, Melanie Regimbal.
En tanto, la distinción recibida ayer por Argentina, fue entregada por la Oficina de Asuntos de Desarme del organismo (UNODA), el Consejo Mundial del Futuro y la Unión Interparlamentaria, en el marco de las actividades de la “Semana del Desarme”, motorizada por la ONU.