El gobierno reclamó en Londres que vuelvan al país 3.500 millones de dólares fugados en 2006 a través de las maniobras de la sede de Suiza. El titular de AFIP explicó que espera el banco "repare del daño causado a las finanzas públicas".
El Gobierno nacional pidió hoy en Londres al banco británico HSBC Holdings que repatríe los 3.500 millones de dólares de capital fugado en 2006 de la Argentina a través de su sede en Suiza informó la agencia Télam. El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray, explicó en una rueda de prensa en Londres que espera que el banco "repare el daño causado a las finanzas públicas" argentinas, y muestre "una conducta pública de que no es un banco que causa perjuicio a los gobiernos", según consignó la agencia de noticias EFE.
En la conferencia, Echegaray dijo que los U$S 3.500 millones corresponden a un solo día de 2006, de modo que la suma total de dinero de origen argentino involucrado en la maniobra de evasión podría ser muy superior a esa cifra. De acuerdo con la lista de Hervé Falciani, Argentina es el octavo país con más clientes registrados en el HSBC de Ginebra, por delante de los Estados Unidos, Alemania y Rusia.
La agencia Télam informó que el Grupo Clarín, con más de U$S 100 millones, lidera la lista de evasores, y le siguen el Grupo Fortabat, con US$ 101.306.936; la generadora termoeléctrica Central Puerto, con US$ 82.277.040; y Telecom Argentina, con US$ 18.822.872. La Afip denunció penalmente al HSBC el 26 de noviembre del año pasado, tras acceder a una lista de 4.040 clientes argentinos con cuentas ocultas en Suiza.
Echegaray precisó que esta denuncia comprende "a los titulares de esas 4.040 cuentas, la plataforma ilegal montada por el HSBC y sus directivos, con el único objetivo de ayudar a los contribuyentes argentinos a evadir sus impuestos", y al resto de "asesores profesionales y facilitadores de la maniobra".
En la demanda de la AFIP está el contador argentino Miguel Gerardo Abadi, titular del fondo de inversión Gems, domiciliado en Londres, que gestionó U$S 1.400 millones, la mayor fortuna de entre los algo más de 100.000 clientes con cuentas opacas en Suiza expuestos por Falciani. Paralelamente, la Afip pidió a Suiza información sobre las operaciones del HSBC en ese país, así como a los paraísos fiscales mencionados en la lista Falciani.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, participará hoy en la audiencia pública de la Comisión de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico, donde declararán ejecutivos del banco HSBC por maniobras de evasión fiscal de la entidad. En la audiencia estarán presentes el director ejecutivo de HSBC Holdings PLC, Stuart Gulliver; la directora independiente de la entidad, Rona Fairhead, y el titular de autoridad tributaria británico, Edward Troup.
Semanas atrás HSBC había confirmado que Gulliver posee una cuenta bancaria en la filial suiza de la entidad, justamente la que está bajo la investigación de la justicia suiza por la sospecha de haber ayudado a sus clientes a evadir impuestos. La confirmación del banco ocurrió después de que el diario británico The Guardian publicara que Gulliver habría participado en la supuesta evasión de impuestos a través de la filial suiza del HSBC. Según la publicación, Gulliver tiene 5 millones de libras (6,7 millones de euros) en la filial suiza del banco, en una cuenta a nombre de una compañía panameña.
El caso de la posible evasión fiscal facilitada por el HSBC que salió a la luz a partir de los documentos conocidos como lista Falciani, generó un clima de tensión que ahora apunta hacia los organismos de Hacienda británicos que podrían haber conocido estas actividades varios años atrás.
Blanqueo de capitales
Por otra parte, hace dos semanas la fiscalía suiza abrió una investigación penal contra HSBC por blanqueo de capitales a raíz de la publicación masiva de datos de la "Lista Falciani", que reveló que la sucursal de Ginebra rozaba prácticas ilícitas.
El escándalo del HSBC Suiza estalló tras el robo de información sobre miles de cuentas secretas y las transacciones de los clientes para evadir impuestos, con ayuda del banco, de parte de Hervé Falciani, un ex empleado de la entidad experto en informática, por lo que la Justicia suiza allanó la sede Ginebra.
El comunicado de la fiscalía de Ginebra informó que el banco está directamente involucrado porque el código penal establece que una empresa puede ser "investigada independientemente de la responsabilidad penal de sus empleados si se les puede probar que no adoptaron todas las medidas necesarias para impedir infracciones en su interior".
Por su parte, la filial de Ginebra de HSBC expresó su disposición a seguir colaborando con la justicia tras la apertura del proceso. "Siempre se colaboró con las autoridades suizas desde el descubrimiento del hurto de datos del 2008 y se continuará colaborando", afirmó el banco en un comunicado.