La jueza federal y ex mujer del fiscal Nisman habló por primera vez con los medios en el programa Guetap. "No admito el suicidio de Alberto por su personalidad, mucho menos con un arma de por medio", dijo.
Tras haber participado ayer de la marcha en homenaje a su ex marido, Alberto Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado reiteró su hipótesis de que el fiscal a cargo de la UFI –AMIA no se suicidó. "Alberto no se podía suicidar por su humanidad, no tenía motivos, por su personalidad... No admito esa posibilidad y menos con un arma de por medio", dijo en declaraciones al programa Guetap en radio Vorterix. "Queremos que se despeje en el expediente si esto fue un suicidio o un homicidio, más allá de mi certeza, que no es objetiva",agregó la jueza. en un tramo de la entrevista.
Arroyo Salgado cuestionó que no se hayan podido designar peritos de parte para la autopsia de Nisman y puso como ejemplo cuando tuvo a su cargo la investigación por la muerte del prefecto Febrés condenado por crímenes de lesa humanidad. ”Esperé con un criterio amplio, que para poder hacerle la autopsia, las partes pudieran designar peritos de parte para poder controlarla. Yo presencié todo el proceso. Cuanto menos en eso, lo hubiese hecho distinto", dijo refiriéndose a la fiscal Viviana Fein y a la jueza Fabiana Palmaghini.
“Nos enteramos del viaje de regreso el domingo 11 de enero”
Sobre el viaje de regreso de Alberto Nisman a Buenos Aires mientras estaba en Europa celebrando los 15 años de su hija, la jueza dijo: “Mi hija y yo nos enteramos el domingo 11 (de enero). Ella (la hija mayor) estaba con el papá y yo recién llegada con la más chiquita a Barcelona. Ellos tenían previsto ir a Andorra para después encontrarnos en París”. La ex mujer del fiscal dijo que ese repentino cambio de planes, que la obligó a ir a buscar a su hija al aeropuerto de Barajas en Madrid, provocó un entredicho entre ellos.
“Más allá de que ejerzo una magistratura con una gran vocación por la justicia y por el derecho, lo cierto es que también para mí la familia es una prioridad en mi vida. Fue bastante impactante…era un viaje que veníamos programando desde junio. Y como yo estaba en desconocimiento de las cuestiones en las que él venía trabajando, no entendía muchas cosas, no las podía dimensionar. El me transmite a mí que se estaba volviendo por una operación de la madre. Yo le dije: ‘bueno, pero tan repentino, no podés esperar?’. Después tal vez puedo conjeturar unas razones. Pero ese día yo no tenía claro por qué se estaba volviendo”.
"No conocía la denuncia, me enteré estando allá"
Consultada por Reinaldo Sietecase y Romina Manguel acerca de su había tenido oportunidad de leer la denuncia presentada por Nisman contra la Presidenta de la Nación-entre otros-, dijo que no: “Me enteré de esa denuncia estando allá. No seguí nada. Y de repente me veo teniendo que reorganizar un montón de cosas”, dijo. Y agregó en caso de confirmarse la certeza que ella tiene (de que no fue un suicidio) , fue de una alta sofisticación.
Arroyo Salgado también se refirió críticamente a la investigación sobre la muerte del ex marido: “Me vi en la obligación de pedir un veedor de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) porque en esta coyuntura judicial, política, mediática, no están dadas las garantías de una investigación imparcial, sin riesgos en la búsqueda de la Justicia”.
La jueza informó que en la última inspección ocular al departamento de Le Parc donde fue hallado muerto el fiscal, el perito de parte en Criminalística, Salcedo, usó un tipo de tecnología que no se había usado anteriormente en la escena del crimen, porque ni la Policía Federal ni la Metropolitana- según dijo Arroyo Salgado- cuentan con esas herramientas.
“Sí, conocía a Lagomarsino”
“La verdad es que había amenazas que tramitan en el juzgado del doctor Luis Rodríguez, eran respecto de él y de nuestras familia. Él me las transmitió y no le di demasiada trascendencia. Ahora en este caso en particular pedí fotocopias del expediente para interiozarme del tenor de las amenazas, como querellante”.
Sobre si conocía a Diego Lagomarsino, el técnico informático que dice haberle prestado a Nisman el arma que se halló en la escena del crimen, y empleado de la fiscalía AMIA que nadie sabe bien qué hacía, Arroyo Salgado fue terminante: “Sí, conocía a Lagomarsino. Se dijeron muchas cosas.
Pero hay muchas cosas sobre las cuales no me han preguntado y hasta que no tenga ciertas garantías, no voy a hablar. Por eso pedí el veedor. Por ahora, prefiero no avanzar”.
“No voy a polemizar sobre lo que dijo la Presidenta”
Consultada sobre los dichos de la Presidenta cuando se convocó a la marcha, dijo que no iba a polemizar y aclaró que “mis hijas son alegres, son alegría, esperanza, y trató de transmitirles saber guardar silencio cuando hay que guardarlo”.
La participación en la marcha
Sobre su participación en la marcha del 18F, señaló que "fue muy emocionante y difícil para mí y para mis hijas. No queríamos dejar de estar más allá de las diferencias que en lo funcional pueda yo tener con los fiscales que hicieron la convocatoria", sostuvo. Y agregó que marcharon para "rendir homenaje a la memoria de Alberto por la persona que fue, el vínculo familiar, y porque fue con quien conviví 17 años y tengo dos hijas con él -dijo- y además rendir homenaje a su labor profesional porque es innegable la contracción y la valentía con la que ejerció su función. La contracción a punto tal que era una de sus grandes prioridades, y las diferencias a nivel de pareja muchas veces pasaban por ahí".