Distintos funcionarios del Estado nacional y provincial se reunieron hoy en los Tribunales Federales de Morón, en el marco del hábeas corpus presentado por los familiares del joven desaparecido en 2009.
En una audiencia que se realizó hoy a la mañana, funcionarios de distintas dependencias del Estado nacional y provincial explicaron cuál es el plan de acción para encontrar a Luciano Nahuel Arruga, el joven secuestrado, torturado y desaparecido hace 5 años y 8 meses en una comisaría de la policía Bonaerense en Lomas del Mirador. La reunión fue en la Sala IV de la Cámara de Casación, en respuesta al habeas corpus presentado por la familia del joven el 12 de julio pasado, luego de que fuera rechazado por el juez federal de instrucción, Juan Pablo Salas, y la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín.
“Hubo un compromiso de parte de los funcionarios que participaron en la audiencia de avanzar, se planteó poner al detalle la situación de la causa”, dijo a Infojus Noticias Vanesa Orieta, hermana de Arruga.
A la reunión asistió la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez; el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martin Fresneda, y el titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Abel Córdoba.
“Cada uno de los funcionarios tiene una responsabilidad en esta causa porque son parte del Estado y tienen en su poder la posibilidad de poner a disposición de la justicia herramientas para avanzar en el proceso de investigación”, dijo Orieta.
También participaron representantes del Programa Nacional de Protección de Testigos, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, y miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). El próximo viernes a las 10 horas está programada una nueva reunión
Luciano fue visto por última vez el 31 de enero de 2009 en Lomas del Mirador, un barrio del conurbano bonaerense. Ese día, el joven de 16 años que vivía en el Barrio 12 de octubre fue interceptado por un patrullero y trasladado al destacamento policial en la calle Indart, dependiente de la Comisaria 8va. Este es el último lugar en el que se lo vio con vida. El libro en el que se anotaba el ingreso de los detenidos fue adulterado y del nombre de Luciano no quedó registro. Un año antes, el joven había sido detenido y torturado en la misma comisaría. La familia denunció que Luciano desapareció por negarse a robar para la policía.