Infojus Noticias

En el estadio Arena Corinthians de San Pablo se dará el puntapié inicial del mundial. El fotógrafo argentino Rodrigo Abd, de 37 años, de la corresponsalía de Asociated Press (AP) en Lima, viajó a la ciudad más populosa de Brasil por otro motivo. Desde hace días las calles son escenario de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, que rechazan el enorme gasto que demanda la organización de la competición. Esta mañana, unas 50 personas intentaron marchar por la avenida Radial Este de la ciudad. La Tropa de Choque de la Policía Militarizada respondió con balas de gomas y gases lacrimógenos. Abd, reportero gráfico especialista en retratar la violencia y ganador de numerosos premios, resultó herido en una pierna durante los enfrentamientos.

En los enfrentamientos en San Pablo también fueron heridos un periodista de un canal de televisión de Santos -localidad del interior de San Pablo- y las periodistas Shasta Darlington y la canadiense Barbara Arvanitidis, ambas de la CNN. Esta última fue alcanzada en un brazo por un fragmento de bomba aturdidora lanzada por la policía. Hasta el momento no hubo partes médicos oficiales.

Algunos de los manifestantes que se dispersaron corrieron hacia la estación de Tatuape, a pocas calles. Ahí un grupo de empleados del subte –que llegaron a amenazar con parar el transporte el primer día del mundial- están concentrados por el despido de 42 trabajadores de la compañía.

El operativo de las fuerzas de seguridad se reforzó con el blindaje del estadio Itaquerao, sede del partido inicial entre Brazil y Croacia. También se intensificó la seguridad en los principales puntos turísticos de la ciudad, que recibió unos 400.000 turistas -unos 70.000 son extranjeros. Además, unos 100 hombres custodiaban el hotel donde está hospedada la selección de Brasil, que volverá a su concentración en Río de Janeiro tras el partido con Croacia.

Los efectivos de la Tropa de Choque triplicaban en número a los manifestantes que se habían concentrado en la estación Carrao del subte y pretendían marchar sobre la principal vía de acceso al Arena Corinthians. La movilización duró poco. A los diez minutos el jefe de la fuerza ordenó su dispersión. Hubo balas de goma, corridas y gases lacrimógenos.

El fotógrafo argentino fue uno de los heridos. Había llegado a la ciudad para cubrir la previa del festejo inaugural. Abd trabaja desde 2003 para la agencia AP. En Guatemala retrató a los jóvenes integrantes de las maras y cubrió la guerra en Afganistan. Estuvo en Bolivia en el 2003 durante los conflictos políticos, en las elecciones presidenciales de Venezuela en 2007 y 2012 y en Haití, durante el terremoto de 2010.

En 2011, Abd cubrió la revolución en Lybia. Al año siguiente, durante tres semanas retrató la guerra civil en Siria. Por ese trabajó recibió dos premios. El World Press Photo, por el retrato de una mujer que se recuperaba después de un ataque del ejército en el que murieron su marido y sus dos hijos y el Pullitzer. El jurado lo galardonó por lograr, junto a otros tres reporteros, "imágenes memorables bajo un riesgo extremo".