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El Tribunal Oral Federal N°1 de San Martín dará a conocer mañana la sentencia del noveno juicio por delitos de lesa humanidad en la megacausa de Campo de Mayo. El TOF juzga el secuestro y desaparición del dirigente montonero Roberto Quieto y la apropiación de dos niños, Gabriel Matías Cevasco y Martín Amarilla, hoy nietos restituidos.

Por testimonios de su familia, se sabe que Quieto fue secuestrado por una patota militar al anochecer del 28 de diciembre de 1975 en una playa de Martínez. Después fue visto en el centro clandestino El Campito, que funcionó en la guarnición militar de Campo de Mayo. Tras la negativa de Riveros de prestar declaración en este juicio, el primer testimonio que recibió el TOF fue el de Martín Gras, amigo de Quieto y sobreviviente del centro clandestino de detención que funcionó en la ex ESMA. Gras relató que durante su cautiverio, un represor que lo interrogaba -cuyo alias era "Cortes", y que después reconoció como Miguel Conde-, le aseguró que había interrogado a Quieto en Campo de Mayo.

El juicio también investiga la apropiación de Gabriel Cevasco, que tenía tres meses cuando fue secuestrado por una patota militar junto a su mamá, el 11 de enero de 1977 en San Martín. A los siete años, las personas que lo criaron le contaron que era adoptado. Cevasco declaró que durante su adolescencia sospechó que podía ser hijo de desaparecidos. En el año 2000 se hizo un examen de ADN y entonces se supo que era hijo de Enrique Horacio Cevasco y María Delia Leiva. Su madre era psicóloga, trabajaba en una fábrica textil de San Martín cuando fue secuestrada. Desde entonces continúa desaparecida. Su padre sobrevivió a la dictadura y pudo conocerlo cuando el ADN dio positivo. El otro nieto recuperado, Martín, es hijo de Guillermo Amarilla y Marcela Molfino, dos militantes montoneros secuestrados durante la contraofensiva que permanecen desaparecidos. Fue apropiado por un agente de inteligencia del Ejército y recuperó su identidad en 2009.

El debate comenzó el 17 de octubre y está a cargo de los jueces Héctor Sagretti, Marta Milloc y Daniel Petrone. Por la parte acusatoria, además del fiscal Marcelo García Berro, actúan las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y Guido Quieto, hijo del dirigente desaparecido. Los imputados son el ex comandante de Institutos Militares Santiago Omar Riveros, el ex jefe del Estado Mayor del Comando de Institutos Militares y ex presidente de facto Reynaldo Bignone. Los apropiadores acusados son Roberto Cándido Duarte, Margarita Noemí Fernández y Aída Blandina Dusolina Pizzoni. También son juzgados los civiles Jorge Eduardo Ramella (médico), Liliana Mabel Alvarez, Alicia Itatí Rodríguez y Jorge José Buffe.

Campo de Mayo fue uno de los centros clandestinos más grandes del país. Se estima que por ahí pasaron más de cinco mil personas. A esa guarnición eran llevados secuestrados de la zona 4 del Ejército que abarcaba las ciudades bonaerenses de San Miguel, Vicente López, Tres de Febrero, Pilar, Escobar, Tigre, San Fernando, General San Martín, Exaltación de la Cruz, Zárate, Campana y San Isidro. Éste es el noveno proceso del megajuicio por los delitos cometidos en Campo de Mayo. El primero, en 2009 fue por la causa del secuestro y asesinato de Floreal Avellaneda, de 14 años. La última sentencia, en agosto pasado, fue por el caso de los sobrevivientes de la zona de Zárate, Campana y Escobar.