Infojus Noticias

El juicio por causa Carbón Blanco, en la que investiga el envío de mil kilos de cocaína a Europa en 2012, entró en su etapa final. En la audiencia de hoy, el abogado de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y Aduana, Daniel Kosa, querellante en la causa, pidió penas de entre 16 y 28 años para los cinco imputados, acusados del delito de contrabando de estupefacientes agravado con asociación ilícita. Mañana será el turno de los fiscales Federico Carniel y Carlos Amad.

El abogado de la AFIP-Aduana señaló al empresario y abogado Carlos Salvatore, de 58 años, y al ex empresario futbolístico Patricio Daniel Gorosito, de 64, como los líderes de la organización y responsables del envió de al menos tres cargamentos de cocaína a Portugal y pidió 28 años de cárcel. Para los acusados Juan Carlos Pérez Parga y Héctor Roberto, a quienes acusó de ser “organizadores”, reclamó 23 años.

El quinto imputado es Rubén Félix Esquivel, encargado de la planta de Quitilipi, Chaco, donde los investigadores creen que se camufló la cocaína en bolsas de carbón vegetal. El abogado querellante pidió que se lo condene a 16 años. Kosa también reclamó la inhabilitación especial para el ejercicio del comercio -según lo estipulado en el Código Aduanero- para todos los acusados.

Kosa destacó como agravantes la cantidad de personas involucradas, el alto nivel de pureza de la droga incautada (estimada en un 80 por ciento) y que la cantidad secuestrada (1050 kilos) permitió establecer que era para comercialización. Una de las pruebas fundamentales para demostrar la participación de Salvatore y Gorosito en su rol de organizadores fueron las 64 llamadas telefónicas entre los acusados en las fechas de los envíos pese a que en ese momento "no tenían una relación de abogado-cliente".

Tras el alegato de la querella, el tribunal integrado por los jueces Eduardo Ariel Belforte, Ramón Luis González y Aldo Alurralde, pasó a un cuarto intermedio hasta mañana a las 9, cuando expondrán sus argumentos los fiscales Federico Carniel y Carlos Amad.

El abogado de Salvatore, Claudio Lisfchitz, sostuvo que el planteo de Kosa fue "poco serio". "Es ridículo lo que plantea ya que pidió veintiocho años de prisión y la pena máxima por homicidio es veinticinco, así que es nulo", dijo a Télam. "En su alegato el querellante presentó hechos que no fueron debatidos en este juicio, como los supuestos tráficos de estupefacientes (ocurridos en 2005) que se juzgaron en otras causas", agregó Lifschitz.

El alegato de la querella se extendió debido a las demoras en el inicio de la audiencia por una presentación del acusado Gorosito, quien denunció que atacaron a balazos su casa de la localidad santafesina de Arroyo Seco. Ante esta denuncia, el tribunal lo autorizó a retirarse de la sala para concurrir a su domicilio, mientras que su esposa, Blanca Susana Díaz, dijo en la comisaría local que fueron al menos cinco tiros los efectuados contra la vivienda alrededor de las 3 de hoy. Nora Rey, abogada de Gorosito, indicó a la prensa que no se registraron heridos y que los agresores huyeron tras realizar los disparos. Por otro lado, los jueces también autorizaron a no presenciar la audiencia al acusado Salvatore, quien se encuentra detenido en el hospital penitenciario de Ezeiza, donde fue alojado por prescripción médica ante problemas cardíacos.

El ex empresario futbolístico Patricio Daniel Gorosito.

14 kilos olvidados

La investigación comenzó en Portugal a fines de 2011, cuando un grupo de empleados de limpieza encontró 14 kilos de cocaína olvidados en uno de los containers que habían llegado al puerto de Lisboa. A partir de ahí la Justicia inició una investigación que los llevó a la banda de los argentinos.

El 8 de marzo de 2013 policías de España y Portugal secuestraron -en dos procedimientos- cerca de 400 kilos de cocaína que habían llegado ocultos en cargas de exportación de carbón vegetal. Llevaban el logo de la empresa Carbón Vegetal del Litoral SRL. Además detuvieron a siete argentinos, entre los que estaba Gorosito. Se la denominó “Operación Patagonia”.

Las autoridades portuguesas dieron aviso a la Justicia argentina. La jueza federal de Presidencia Roque Sáenz Peña, Zunilda Niremperger, sabía que otros dos contenedores -de 20 toneladas cada uno- habían sido despachados en Quitilipi y ordenó los allanamientos. Uno de ellos todavía estaba en el puerto de Buenos Aires. El perro Otti detectó casi 520 kilos de cocaína. El otro cargamento ya estaba en altamar: llegó a Lisboa un mes después con casi 158 kilos.

Poco a poco fueron cayendo los demás. Salvatore fue detenido en diciembre de 2012 en la cochera subterránea de un supermercado en Rosario, a pocas del departamento céntrico en el que se escondía.

Al poco tiempo, la jueza Niremperger, con el apoyo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y la Unidad de Información Financiera (UIF), abrió una causa paralela por lavado de dinero. Junto Salvatore están procesados su mujer, su hija y su suegro, y otros allegados. Los acusan blanquear más de 1600 millones de pesos del narcotráfico a través de unas 60 empresas familiares.

SO/RA