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El juez de Instrucción Javier Ríos deberá decidir si acepta el pedido de nulidad presentado por la defensa de Jorge Mangeri. Sus abogados adelantaron que si el pedido no es aceptado, apelarán en instancias superiores, informó la agencia Télam. Marcelo Biondi, quien defiende a Mangeri junto a Miguel Ángel Pierri, afirmó que "si no es el magistrado, que sea la superior instancia la que haga lugar a este pedido de nulidad". Pierri agregó que "ningún juez va a avalar esta serie de horrores programáticos-procesales que consagran aboliciones de derechos muy graves". Los abogados consideran que entre la noche del 14 y 15 de junio "se violaron derechos y garantías constitucionales", porque Mangeri "fue llevado a declarar como testigo y ya era sospechoso y había elementos para indagarlo".

Hoy Mangeri -encargado del edificio de Ravignani 2360, donde vivía Ángeles junto a su familia- comenzará a ser sometido a peritajes psiquiátricos a pedido de Ríos. Es para determinar si padece algún tipo de trastorno sexual. Según fuentes de la investigación, Ríos solicitó determinar "su perfil conducta-sexual y establecer sus vínculos afectivos, organizacionales a nivel familiar, clima emocional, dinámica grupal, dinamismos intrapsíquicos y roles inconscientes estereotipados". También pidió a los peritos hacer hincapié en posibles "trastornos sexuales, de deseo sexual, de la excitación sexual (trastorno de erección o impotencia) y parafilias". El estudio será realizado por especialistas del Cuerpo Médico Forense y también participarán peritos de parte de la querella y defensa.

Ángeles Rawson tenía 16 años el 11 de junio apareció asesinada en el predio de José León Suárez de la CEAMSE. Había desaparecido el día anterior en el barrio porteño Palermo, donde vivía, tras haber ido a una clase de gimnasia. Su cuerpo apareció entre la basura, con dos vueltas de hilo sisal en el cuello. Tenía los pies y los muslos atados y su cabeza cubierta con una bolsa de plástico.