La recusación la había pedido Fernando Carrera: argumentó que la jueza justificó su voto en declaraciones periodísticas y no mostró imparcialidad. El pedido deberá ser ahora resuelto por sus colegas de la Sala III, Mariano Borinsky, Liliana Catucci.
La jueza de la Sala I de la Cámara de Casación Penal, Ana María Figueroa, rechazó la recusación en su contra pedida por Fernando Carrera, en la él que argumentaba que en declaraciones periodísticas ella justificó su voto y no mostró imparcialidad. El pedido de Carrera fue presentado el 20 de agosto, ocho días después de que se confirmara el fallo en su contra, firmado por Figueroa y sus colegas de la Sala III, Mariano Borinsky, Liliana Catucci. A Carrera se lo acusa de ser autor de la “Masacre de Pompeya”.
El pedido deberá ser ahora resuelto por Borinsky y Catucci, quienes estarían trabajando en el informe que podría conocerse los primeros días de la semana próxima.
En el pedido de recusación de Figueroa, presentado por Federico Ravina y Rocío Rodríguez López, abogados de Carrera, se consideraba que la magistrada "al salir públicamente en defensa de la opinión vertida en su voto, ha dado explicaciones y ha argumentado contradiciendo diversas cuestiones". En sus dichos, la magistrada afirmó, entre otras cosas, que el documental del cineasta Enrique Piñeyro "The Rati Horror Show", que trata sobre la denominada “Masacre de Pompeya”, debía ser considerado como "una película ficcional".
Para la jueza, las declaraciones fueron tras el fallo y negó imparcialidad.
El martes en declaraciones a la radio Vorterix, la jueza ratificó sus dichos. "Los tres jueces estamos de acuerdo que fue homicidio culposo. No usó el auto como arma, su objetivo era escapar". Y agregó, "si yo hubiese tenido la más mínima duda de que era el coautor del robo o que estaba inconsciente, no lo hubiese condenado. Jamás condenaría a alguien con dudas".
El polémico fallo de la Sala III, confirmó los delitos de “robo agravado por su comisión con armas de fuego” y “homicidio culposo agravado por haber sido ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y por la cantidad de víctimas (III)” en concurso real con la “portación de arma de guerra” sin licencia.
Los jueces absolvieron a Carrera del delito de “abuso de arma, por el beneficio de la duda”. Respecto del monto de la pena, redujeron a 15 los 30 años a los que Carrera había sido condenado en 2007, durante el juicio oral. El voto en disidencia de Catucci ratificó todos los delitos y pidió que se lo condenara a 20 años.
Carrera era un comerciante sin antecedentes penales hasta el 25 de enero de 2005. Ese mediodía iba al volante de un Peugeot 205 blanco en el barrio de Pompeya cuando su auto atropelló a dos mujeres y a un nene de seis años, que murieron. Carrera asegura que fue sorprendido por policías de civil que repentinamente abrieron fuego contra su auto, que uno de los trece disparos hizo que perdiera el conocimiento y el control del volante.
La versión policial afirmó que el conductor del auto era un ladrón que atropelló a las tres personas cuando huía de los agentes policiales de civil que lo perseguían. Desde el primer momento la defensa de Carrera planteó que los agentes lo habían confundido con los autores reales del robo y habían continuado la acusación para encubrir la mala praxis policial. El hecho se conoció desde entonces como la “Masacre de Pompeya”.
En junio de 2007 el Tribunal Oral en lo Criminal N° 14 condenó a Carrera a 30 años de cárcel por robo, abuso de armas y homicidio con dolo eventual. El debate estuvo marcado por incongruencias (las víctimas del robo no lo reconocieron, nadie lo vio disparar y las pericias indicaron que todos los balazos eran de afuera hacia adentro) y los jueces lo condenaron a 30 años.
En 2010 la Sala III de la Cámara de Casación Penal ratificó la sentencia. Pero el año pasado la Corte Suprema de Justicia de la Nación exigió a la sala que revisara la sentencia y pusiera especial atención a las arbitrariedades denunciadas por la defensa y a las irregularidades de los policías y funcionarios judiciales que intervinieron en el caso.
El martes pasado, la defensa de Carrera, que es patrocinada por abogados del CELS, presentó un recurso extraordinario para que la Corte revise el fallo.