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¿Otros miembros de la familia de David Benítez fueron responsables de lo que pasó en la casa de La Cava? ¿Hubo una entregadora? Los interrogantes se multiplican alrededor del caso Magaly, la nena que el martes de la semana pasada se fue de su casa de San Isidro y apareció 17 horas después.  Mientras tanto, Marcelo Fuenzalida,  titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género y Delitos Conexos a la Trata de Personas de San Isidro, que investiga el caso, tiene 15 días para resolver si transforma en prisión preventiva a la detención de Benítez. El joven de 24 años está acusado de “abuso sexual con acceso carnal".  Luego, el juez Ricardo Costa tiene otros 15 días para aceptar o no el eventual pedido del fiscal.

“Estoy dedicándole tiempo a analizar bien el pedido de preventiva. Tengo dos semanas”, dijo Fuenzalida a Infojus Noticias. El fiscal está profundizando una arista de la investigación que tiene que ver con la responsabilidad de una prima de Benítez. Según se desprende de la propia declaración indagatoria del único acusado, él le pidió que le hiciera “el entre” para estar con la nena de 12 años.

Fuenzalida pidió que se chequeara la edad de la prima del joven detenido y descubrió que tendría 15 años, lo cual la convierte en no punible. De todos modos, el fiscal hace foco sobre las otras personas que viven en la casa de La Cava y la responsabilidad que tuvieron para que la estadía de Magaly culminara en un abuso.

El titular de la UFI de Violencia de Género y Delitos Conexos a la Trata de Personas de San Isidro espera, por otra parte, el resultado de las pericias de estos elementos de prueba. En la vivienda de Benítez se incautaron prendas, vestimentas y sábanas. Hoy se periciaron, en La Plata, el Ipad y la computadora portátil de la adolescente. Los análisis están a cargo del área de Cibercrimen de la Policía Bonaerense ya que se trata de pericias informáticas. Mientras que Policía Científica se ocupa de los objetos que se secuestraron en la casa.

Según declaró Magaly en Cámara Gesell fue abordada “de atrás” cuando a mitad de la noche estaban durmiendo sobre unos colchones y se levantó para ir al baño. Según la nena, le había dicho al detenido que tenía 12 años y que no quería tener sexo porque estaba cansada. La abogada de Benítez, Liliana González, dijo que le llamó la atención que la nena también declarara que el abuso se extendió “45 minutos”.

El viernes pasado, el imputado declaró ante el fiscal. Dijo que él nunca supo que la chica tenía 12 años y que ella le había mentido diciéndole que tenía 17. También que la relación que tuvieron fue algo acordado entre ambos. Las pericias médicas realizadas al inicio de la causa hablarían de que existen signos de violencia en el cuerpo de la víctima compatibles con una relación sexual violenta.