Infojus Noticias

El Tribunal Oral Criminal N° 1, de Mar del Plata, absolvió hoy al médico Jorge Caldera, acusado de no haber auxiliado a Bárbara Tiscornia, que fue asesinada por el hijo de Caldera, en abril de 2003. Los magistrados hicieron lugar al pedido de la Fiscalía de retirarle los cargos, por no haber podido probar en el juicio oral si la joven vivió lo suficiente como para que el médico pudiera ayudarla. Así, el tribunal desestimó el pedido de la querella, que había solicitado una condena de 12 años de prisión.

Según el fallo, que fue leído pasadas las 10:30, no pudo acreditarse la materialidad delictiva. Jorge Caldera estaba imputado por abandono de persona seguido de muerte. Se lo investigaba por no haber auxiliado a Bárbara la noche en la que Guillermo Caldera, su hijo, le disparó a la joven en el rostro, en un departamento del barrio La Perla, de Mar del Plata. Por ese hecho, en 2005, el tribunal –integrado por los jueces Hugo Trogu, Daniel Adler y Eduardo Alemano– condenó a Guillermo a 13 años de prisión por el asesinato.

En ese mismo proceso, el médico fue absuelto por el encubrimiento –se encargó, junto a su hijo, de deshacerse del cuerpo de la chica arrojándolo por un acantilado–, dado el  vínculo que lo une con el autor material. Sin embargo, durante ese mismo juicio, surgieron elementos que crearon una nueva causa, con Caldera padre como imputado.

Julio Razona, abogado que representó a la familia Tiscornia durante el proceso, explicó a  Infojus Noticias que “los médicos legistas coinciden en que Bárbara estuvo viva, por lo menos, 15 minutos después del disparo” y agregó: “El doctor Caldera llegó al lugar en dos minutos y, en lugar de asistirla, teniendo en cuenta que es médico, o de llamar a la ambulancia, ayudó a deshacerse del cuerpo”.

En este nuevo expediente, la investigación estuvo en manos del fiscal Mariano Moyano, que procesó a Caldera por abandono de persona seguido de muerte. Sin embargo, en el debate oral, Alejandro Pellegrinelli actuó en representación del Ministerio Público y, después de una única audiencia de debate, decidió retirar los cargos que pesaban sobre el médico.

Según publicó 0223, luego de la audiencia, el fiscal sostuvo que la presencia de los profesionales despejaron las dudas sobre cuestiones médicas. Y argumentó que, por lo que pudo interpretar, si existió sobrevida fue por un “breve lapso” y, en consecuencia, era imposible hacer algo por la chica. En su argumentación, Pellegrinelli consideró “deleznable” la actitud de Caldera padre, retiró la acusación y solicitó su absolución. Los abogados defensores, Carlos Pelliza y Mariano Ayesa, coincidieron con ese pedido.

Sin embargo, Razona sostuvo la acusación, basándose en los elementos que posibilitaron el inicio del nuevo proceso, hasta llegar al juicio oral.  En su alegato, puntualizó que Caldera sólo observó la herida en la mandíbula que presentaba Bárbara, por lo que no podía tener dimensión real de su gravedad. “Bárbara era donante de órganos, y podría haber tenido asistencia mecánica que permitiera que sus padres tomarán la decisión de realizar la ablación”, señaló.

JC/LL