Lo dijo el abogado de Mario Pontaquarto, que coincidió con gran parte de lo expuesto por la Fiscalía y la Oficina Anticorrupción, pero diferenció el rol de su defendido. “No es lo mismo autor que partícipe”, dijo. Y pidió su absolución. Los alegatos se extenderán durante varios días.
"Mario Pontaquarto no es técnicamente un arrepentido, sí un cooperador en el hecho. Confesó por el peso de su conciencia y solo espera benevolencia", dijo hoy su abogado Hugo Wortman Jofré a la vez que pidió su absolución al Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº3.
Los jueces Guillermo Gordo, Miguel Pons y Fernando Ramírez escucharon hoy la exposición de la defensa de Pontaquarto, uno de los ocho imputados en la causa por sobornos en el Senado en el año 2000, durante la presidencia de Fernando De la Rúa. Los alegatos se extenderán durante varias audiencias porque cada uno de los acusados tiene una defensa diferente.
La defensa hizo una crítica al sistema judicial argentino para combatir los delitos de corrupción y analizó el rol del arrepentido. Explicó que la parte acusatoria no se esforzó en acreditar tres hechos significativos en la causa: que Pontaquarto haya sacado los cinco millones de pesos de la SIDE para pagar las coimas, que haya existido la reunión en Casa Rosada donde De la Rúa habría dicho “eso háblenlo con De Santibáñez” y los entrecruzamientos telefónicos. “No es que no sea veraz lo que dijo Pontaquarto, él siempre dijo lo mismo, pero la Justicia no lo pudo probar”, dijo Yofré al salir del recinto.
El resto de los imputados son: el extitular de la SIDE Fernando de Santibañes; el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique; cuatro ex senadores justicialistas: Alberto Tell, Remo Costanzo, Ricardo Branda y Augusto Alasino. En la audiencia de hoy estuvieron presentes De la Rúa, Pontaquarto, Branda, Alasino y Tell.
"En el juicio fuimos testigos de su estigmatización, en relación a la frase ‘no seas buchón’", recalcó Wortman Jofré reiteradas veces.
La defensa citó al intelectual francés Michael Focault y a Sócrates para advertir que "en democracia uno puede perder la vida si quiere decir la verdad".
"Pontaquarto tomó la decisión más importante de su vida frente a sí mismo y a sus hijos al decir la verdad y fue un logro de la periodista Fernanda Villosio que lo convenció y no aceptó que le hicieran una cámara oculta", recordó Jofré, que era abogado de la revista TXT que publicó la confesión del ex secretario parlamentario.
La defensa de Pontaquarto coincidió con gran parte de lo expuesto por la Fiscalía y la Oficina Anticorrupción, pero se diferenció del rol de su defendido en los hechos. “No es lo mismo autor que partícipe”.
“Lo que le sucedió le permitió sincerarse con su vida, se separó y formó pareja con el amor de su vida”, dijo Wortman Jofré. La mujer actual del acusado, Alcira, una rubia de pelo largo con camisa de seda beige y botas del mismo color asentía unas filas más atrás.
En la última parte del alegato, Wortman Jofré dijo: "Mario Pontaquarto colaboró con la Justicia y sufrió complicaciones familiares, laborales y sociales. Es merecedor de algún tipo de reconocimiento. Mario Pontaquarto hizo lo correcto".
La semana pasada, la fiscal Sabrina Namer –al igual que la OA- pidió que De La Rúa y Santibañes sean condenados a seis años de prisión y seis años de inhabilitación para ejercer como funcionario público. Namer dijo que en su investigación se acreditó que el ex presidente dio la orden de pagar sobornos y que "descartaría de plano" que no supiera de las coimas. "El pago no podría haberse hecho sin la orden de De la Rúa", explicó. Luego pidió la absolución del ex senador justicialista Ricardo Branda y del ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique.
Para los ex senadores del PJ Tell, Costanzo y Alasino la fiscalía pidió también seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Para el arrepentido Mario Pontaquarto, en cambio, reclamó tres años de prisión en suspenso.
"Pontaquarto cumplió órdenes de Santibañes. Dio lujos de detalles de la reunión en Casa de Gobierno y puede sostenerse que estuvo en el lugar él y los personajes que nombró", dijo la fiscal. "Pontaquarto no es un héroe, tampoco que su palabra es santa". Namer dijo que está probado que Pontaquarto le entregó el dinero al ex senador Emilio Cantarero para repartirlo a Tell, Costanzo y Alasino.
El juicio comenzó en octubre del año pasado y se prevé que podría extenderse hasta fines de año. El expresidente suele llegar temprano a las audiencias. Junto con sus abogados escucha atentamente y toma nota de lo que dicen testigos y fiscales. A partir de su caída en Casa de Gobierno en 2001, se dedicó a trabajar en su defensa y limpiar su imagen pública. De la Rúa escribió un libro contando su versión de los hechos: Operación política. Ahí defiende el proceso de aprobación de la Ley de Reforma Laboral y arremete contra “la creencia colectiva del pago de sobornos alimentada por la prensa”.